HONDURAS. La justicia hondureña detuvo a un supuesto marero salvadoreño en Copán, quien ingresó al país de manera irregular haciéndose pasar por un sacerdote.
La aprehensión se efectúo en un sector de la aldea Mirasol, en el municipio de Santa Rita.
Medios de comunicación locales indican que él formaría parte de los criminales que están huyendo de El Salvador ante la represión del presidente Nayib Bukele.
Según los detalles proporcionados, a él se le conoce como “El Dolphins”, y presuntamente es un integrante activo de la Mara MS-13.
Se hacia pasar por religioso
Presuntamente, el hombre, una vez ingresó al país, buscó la manera de no ser descubierto, por lo que se las ingenió para conseguir vestimenta de un sacerdote católico.
El supuesto marero será puesto a la orden de la autoridad competente para su respectiva deportación hacia El Salvador.
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Policía Nacional devuelve a El Salvador a marero
Como una acción para garantizar la seguridad hondureña, la Policía Nacional entregó a las autoridades salvadoreñas a un presunto marero a quien detuvieron en la aduana El Poy de Ocotepeque.
Luego de las estrictas medidas interpuestas por el presidente Nayib Bukele contra las maras y pandillas salvadoreñas, los criminales han optado por migrar a sus países vecinos: Honduras y Guatemala.
Ante la amenaza del ingreso de delincuentes a suelo catracho, las autoridades reforzaron sus operativos en aduanas y puntos ciegos fronterizos de Honduras. Por tal razón, durante la tarde de ayer se registró la aprehensión de José Israel Gonzáles Deras, alias «Danger», supuesto miembro de la Mara Salvatrucha.
De acuerdo a lo que informó el portavoz de las Fuerzas Armadas, José Coello, al «Danger» ya lo enviaron de vuelta a su país de origen. En primera instancia se entregó al Instituto Nacional de Migración, cuyas autoridades lo remitieron hasta las autoridades salvadoreñas.
Las instalaciones de la aduana El Poy continúa resguardada por varios agentes policiales, quienes evitarán el ingreso de malhechores al país.
Según expresó Edgardo Barahona, portavoz de la Policía, paulatinamente irá aumentando la presencia policial en puntos ciegos y otras vías de acceso que conectan a ambos países.
“Es una instrucción que se le ha dado a los comandantes de los departamentos colindantes para que refuercen la seguridad, sobre todo en aquellos puntos considerados no autorizados”, explicó.
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