TEGUCIGALPA, HONDURAS. Marbin Joel López Maldonado, de 28 años de edad, es un amante de los verdaderos tesoros del mundo, los libros. En ellos busca inalcanzablemente, esas palabras sencillas que llaman al cambio, análisis y la percepción del mundo.
La lectura es su pasión desde que era un niño, para él la lectura es lo que garantiza el cambio verdadero y positivo en una sociedad. Pues, está seguro que el mundo sería muy diferente si todos conocieran, compartieran, vivieran la gran pasión de la lectura.
Debido a crecer con carencias económicas, pero con unas enormes ganas de aprender y alimentarse de sabiduría, Marbin López empezó leyendo periódicos. Pero luego, para hacer algo de dinero y seguir con sus estudios empezó a dedicarse al reciclaje, y entre los botaderos de papel, se encontró tesoros. Ahora posee más de 300 libros, todos de grandes escritores, llenos de esas frases que cultivan al ser humano, y que solo en ellos es posible encontrar.
Estudiante sobresaliente de periodismo
Marbin López, es originario de El Espino, la cual es una aldea ubicada en el municipio de Lepaterique, en Francisco Morazán. Tiene cuatro hermanos. En cuanto a sus estudios, la primaria la cursó en la escuela José Cecilio del Valle, ubicada en un sector llamado Lepateriquillo.
Marbin estudia la carrera de periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y se encuentra a tan solo nueve clases para graduarse. Gracias a su pasión por el estudio y la lectura, ha recibido varios reconocimientos como alumno de excelencia académica.
Señala que eligió la carrera de periodismo, porque en la aldea donde nació no hay fluido eléctrico. Por lo cual, el único medio de comunicación masivo en esa zona es la radio.
“Cuando mis padres me enviaban a cuidar los cultivos, siempre andaba mi radio, y escuchaba diferentes emisoras, noticias, programas de diversión. Tenía unos siete años, y siempre andaba mi radio, para mí la radio era estar siempre acompañado. Yo soñaba algún día con poder hablar a través de este sistema”.
Marbin, a veces se sentía desanimado, ya que debido a los problemas económicos sentía que se le truncaban los sueños. Sin embargo, se esforzó para que sus sueños no se apagaran. Ahora no solo está a un paso de graduarse, también escribe, declama y recita reflexiones, y cada día está en busca de más sabiduría.
El consejo de su profesor lo impactó y llamó a leer siempre
«Soy hijo de padres que no saben leer ni escribir, en séptimo grado tuve un profesor que me impactó bastante, y llegó a influir bastante en mí. Él decía que todo lo que encontráramos y tuviese letras teníamos que leerlo».
Marbin, cuenta que el profesor les explicaba por qué tenían que leer mucho. Les decía que cuando ya hayan adquirido el hábito de la lectura, tendrían las respuestas de muchas cosas. Además, agregaba que así tendrían el conocimiento de la importancia de la lectura.
«A mí, esas palabras que impactan me encantan, porque pueden formar al ser humano. Yo lo que busco en los libros son esas palabras, lo que busco en los libros son esas palabras sencillas que el artista, en este caso el escritor, dice de manera sencilla, para que el mundo las entienda, puedan asimilar y digerir sin mayores problemas».
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Marbin López inició leyendo periódicos
Marbin recuerda que en la aldea El Espino, no había fluido eléctrica, ningún tipo de servicio, ni redes. En ese sentido, señaló que tenía la necesidad de leer y no tenía la posibilidad de comprar un libro nuevo en una librería y disfrutarlo.
«Mis padres eran de escasos recursos y no tenía esa opción, eso hizo que yo tuviera una opción más. Como yo tengo un tío acá en Tegucigalpa que trabajaba de guardia de seguridad, en Ciudad Lempira de Comayagüela, yo le decía a él que cada vez que fuera me trajera periódicos».
«Él me traía bastante periódico, 30 o 40 periódicos, ahí sí yo me ponía a leer, los editoriales, secciones de noticias, páginas de opinión, y eso me encantaba. Eso, creó en mí un hábito, una necesidad. Luego, cuando me vine para Tegucigalpa, usted sabe que quienes migramos del campo a la ciudad, tal vez no tenemos una noción de cómo puede ser acá, pues todo es muy diferente».
Reciclando papel se encontró con increíbles obras literarias
Cuando llegué a Tegucigalpa, no tenía recursos para seguir estudiando. Un primo que se dedica a reciclar me dio la oportunidad de poder reciclar el papel, latas, botes y todo lo que se puede vender.
Entonces, yo observé que en el papel, salían libros, libros muy buenos, por ejemplo, libros de Gabriel García Marquéz, de Pablo Neruda, Julio Verne, Óscar Wilde y muchísimos más. Encontraba colecciones importantísimas, hasta del escritor hondureño César Indiano».
Además, Marbin ha encontrado entre los desperdicios libros muy interesantes, que en otros países son joyas de bibliotecas, como colecciones completas de libros jurídicos, enciclopedias, libros sobre ortografía, libros de medicina, arquitectura, entre otros. Cuenta que lleva cuatro años buscando libres entre la basura.
“El escritor lo que haces es expresar lo que los demás no podemos hacerlo, lo que los demás no podemos expresar. Me encanta la literatura, ciencia ficción. La literatura para mí es sencilla pero con recursos fundamentales, con principios que pueden cambiar la mente del ser humano. La lectura nos humaniza, nos transforma y nos abre puertas”.
Leer nos puede salvar de la muerte
Con mucha emoción, Marbin López cuenta: «El escritor y filósofo italiano, Nuccio Ordine, decía que la lectura nos puede salvar de la muerte. La literatura nos puede salvar de ser un muerto en vida, porque podemos estar vivos, pero quizás no tenemos la opción de decidir, libertad de pensar, de hacer una crítica constructiva y eso es lo que nos da la literatura, por eso me encanta».
«La lectura es la que forma al ser humano, es la que nos da la posibilidad de poder percibir el mundo, es viajar hacia el pasado, es actualizarse, y también es analizar el futuro. Eso es lo bueno, que la lectura nos da armas que pueden cambiar a la humanidad y la puede formar», siguió diciendo.
Marbin, resalta que el recurso fundamental de un país debe ser el ser humano, son la personas, y las personas son las que estamos para cambiar el mundo de una manera positiva.
“Somos los que podemos fracasar o también podemos salir adelante. Tenemos las decisiones, tenemos lo más importante que es el uso de razón. Esa fórmula que nos hace distintivos de los demás seres vivos”, dijo.
Ha encontrado más de 300 libros entre los desperdicios
Marbin señaló que el periodismo es un trabajo duro, pero muy hermoso, ya que se pueden dar a conocer las múltiples realidades de un pueblo. Destacó que eso convierte a la profesión en un eje fundamental para el desarrollo de un país.
“Desde esta trinchera estamos comprometidos con la sociedad a dar lo mejor y lo más esencial de nosotros. Es por eso que yo recojo los libros de la basura, busco libros entre la basura como el minero busca oro entre las montañas».
Hasta el momento Marbin López ha logrado rescatar más de 300 libros. Señala que cuando un amigo tiene deseos de leer un libro y él lo tiene, no duda en obsequiarlo, ya que el conocimiento también es compartir a los demás, y sembrar esa semilla.
“Para mí, buscar libros es fundamental, eso me llena de mucho placer, porque yo sé que estoy buscando la sabiduría. Yo sé que estoy buscando algo que me va a ayudar, algo que va a cambiar mi mente. Cuando estoy buscando un libro, no estoy buscando un libro, estoy buscando esas palabras impactantes que están entre la basura, esas palabras que me pueden salvar la vida y cambiar la vida de otras personas”.
La mayoría de libros que Marbin ha encontrado son religiosos
“Un dato curioso que he observado cuando yo recupero libros de la basura, es que salen muchísimos libros de religión, libros de carácter religioso. Este, es un dato muy curioso y también es digno o bueno de mencionar, porque esto significa que la religión percute bastante en la sociedad hondureña. Eso significa que el hondureño lee bastante libro religioso y que es una sociedad muy religiosa, y ese fenómeno se ve cuando botan los libros”.
El conocimiento es fundamental para todos
Marbin López, comparte lo primordial que es la lectura para crecer como humanos, como sociedad. Señala que una sociedad que se instruye, que se informa, y que tiene el conocimiento y poder del análisis y la reflexión, es una sociedad que podrá avanzar y alcanzar la cumbre. Por lo cual, resalta que se puede comprobar, ya que, en los países más desarrollados, la lectura es lo primero.
Relató que el escritor Federico García Lorca, al momento en que inauguró una biblioteca dijo que “no solo de pan vive el hombre. Yo si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle, no pediría pan, sino medio pan y un libro”.
“Yo atacó al que habla nada más de reivindicaciones económicas, sin mencionar jamás las reivindicaciones culturales, lo cual los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan, que gocen todos los frutos del espíritu humano, porque de lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado y en esclavos de una terrible organización social”.
