REDACCIÓN. Sabemos que no es muy recomendable usar maquillaje bajo el cubrebocas por todas las bacterias que se proliferan dentro, pero si lo quieres utilizar de los ojos para arriba y temes que este se derrita con el sudor que provoca la careta cuando te la pones una que otra vez, aquí te revelamos los trucos que debes seguir para evitar que ocurra un desastre de manchas en el plástico y en tu cara.
Ojo, tal vez tendrás que comprar algunos productos ¡pero te aseguramos que valdrá la pena la inversión!
Evita que el sudor de la careta arruine tu maquillaje
1. Usa una prebase matificante en ojos y rostro
Utiliza un matificante en los ojos y en la zona T o en las partes que más brillen de tu cara, y difumínalo muy bien para que no se formen parches con el maquillaje que apliques encima. Si tu piel es muy seca, utiliza versiones con cualidades ligeramente hidratantes.
2. Hazte amiga de los productos a prueba de agua
Los productos a prueba de agua y de larga duración serán tus nuevos básicos cuando uses careta, dado que sus propiedades resisten al sudor y a la humedad. Nuestra sugerencia es tener tu kit especial de cosméticos para estas ocasiones con base, corrector, delineador y mascara.
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3. Aplica los cosméticos a toquecitos
Bien, debes comenzar con la base y el corrector. Aplicar cada uno con la esponja húmeda y a suaves golpecitos en la piel, no solo para asegurar la fijación, sino también para que la esponja absorba el exceso de maquillaje y este no se transfiera a la careta.
3. Rocía el fijador de maquillaje por capas
Lograr la mayor duración posible de maquillaje se puede hacer realidad si pones fijador 3 veces: una cuando termines de aplicar tus productos en crema, otra cuando uses polvos y una final para fijar todo, junto con las sombras. De esta manera cada capa quedará bien adherida a la cara. Eso sí, evita hacer este paso diario para permitir que tu piel respire.
4. Sella con un polvo suelto, traslúcido y fino
Tus polvos para maquillar el rostro antes de ponerte cubrebocas o careta deben tener sí o sí estas tres características. ¿La razón? Las partículas más finas previenen el terminado apastelado o cakey en la careta cuando estas se mezclan con el sudor. Por eso, ¡dile adiós a los polvos compactos muy pesados!.
5. Pon tu sombra con brocha
Colocar la sombra con suaves toquecitos de la brocha es la solución para que los pigmentos no vuelen a todas partes. Si quieres que se vea más intensa, tienes dos opciones: poner una sombra líquida o en crema y aplicar encima la que es en polvo, o combinar tu sombra con fijador de maquillaje y llevarla a tu mirada.
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