Maurizio Sarri, entrenador del Chelsea, perdió el control a pocos minutos del final del partido contra Manchester City, por la final de la Copa de la Liga.
Se acercaba la definición por penales y el estratega del Chelsea ordenó que el arquero Kepa saliera del campo para dejarle su lugar a Willy Caballero.
El veterano portero argentino ya había calentado y hasta tenía los guantes listos, pero el guardameta titular de los ‘Blues’ se negó a salir en todo momento.
Dicho comportamiento hizo enfurecer a Maurizio Sarri, quien golpeó un banquillo y luego le gritó en la cara a Willy Caballero por no imponer el cambio al árbitro.