TEGUCIGALPA, HONDURAS. Nery Orlando López Sanabria, mejor conocido como Magdaleno Meza Fúnez, era un presunto narcotraficante socio de los Valle Valle, quien tomó notoriedad cuando se descubrió que fingió su muerte durante al menos tres años con la intención de despistar a las autoridades y a sus enemigos.
Meza Fúnez nació un 4 de junio de 1982 en Nueva Arcadia, Copán, lugar donde operó por varios años, según indicaron las autoridades.
Además, el hallazgo de unas libretas estableció su vinculación con el exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández, declarado culpable en una corte de Nueva York, por delitos relacionados al tráfico de drogas.
Para junio de 2018, agentes de la Dirección de la Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) lo capturaron en un sector de Naco, Cortés, en compañía de su esposa Erika Yulissa Bandy García y tres de sus trabajadores.
De Támara al «Pozo»
Inicialmente, Magdaleno Fúnez estuvo recluido en la Penitenciaría Marco Aurelio Soto, ubicada en Támara. Sin embargo, luego de la audiencia de declaración de imputado, fue trasladado a «El Pozo», reclusorio donde ayer sábado perdió la vida de forma violenta a manos de compañeros reclusos y en presencia de agentes penitenciarios.
El citado centro penitenciario está ubicado en Ilama, Santa Bárbara y es considerado de máxima seguridad.
Es oportuno mencionar que Carlos Chajtur, abogado de Magdaleno, solicitó en repetidas ocasiones un nuevo traslado.
En esa ocasión solicitaba que su cliente fuera remitido de El Pozo a una unidad militar en Francisco Morazán, o en su defecto, al batallón de Naco, Cortés.
Sin embargo, esta petición nunca fue atendida, pese a que había indicios de que Meza Fúnez vivía bajo amenazas al interior del citado centro penitenciario. Al menos así lo dejó entrever Chajtur tras dar varias entrevistas a medios de comunicación locales.
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Cambió de identidad
Como si se tratara de un personaje principal de una narcoserie, Nery Orlando López Sanabria, fingió su muerte y con ayuda de un amigo, hoy desaparecido, difundió fotografías en las que se le veía en aparente estado inerte.
La escena era tan real, que hasta colocaron algodón en los orificios de su nariz y en la boca, además su cuerpo estaba en un féretro que ayudaba a que la imagen se tornara más dramática.
Según se conoció, la escena se recreó en la habitación de un hotel sampedrano y su amigo Omar Acosta, otro presunto narcotraficante, se encargó de capturar el momento en fotografías, mismas que después hizo virales.
La información que se maneja, es que Sanabria ordenó la muerte de su propio amigo, esto con la intención de no dejar cabos sueltos y evitar que este hablara sobre su plan casi perfecto.
Un año más tarde, trascendió que Acosta habría desaparecido, sin embargo el cuerpo de este nunca apareció.
Burló a las autoridades
El ingenio de Sanabria no terminó en su muerte fingida, a este se le ocurrió mover sus influencias y dejar por sentado en el Registro Nacional de las Personas su acta de defunción.
Posteriormente, se conoció que Sanabria se sometió a varias cirugías en su rostro; para ello viajó hasta Colombia donde un cirujano le cambió la apariencia facial.
Para el año 2015 recurrió de nuevo a sus contactos en el RNP. En esa institución le extendieron una nueva tarjeta de identidad con el nombre de Magdaleno Meza Fúnez.
No obstante, hay una inconsistencia en el documento oficial, ya que, su nuevo número de identidad era 0807-1985-00004 y en la información general se registró que nació un 09 de noviembre de 1984.
Por lo anterior, el año de nacimiento no concuerda, error que pudo contribuir a que Magdaleno se identificara con su nombre de nacimiento el día de su detención.
Nexo con los Valle Valle
Magdaleno Fúnez trabajó para el reconocido cartel de los Valle Valle, quien luego de la captura de esos narcotraficantes, quedó con mayor poder en en el occidente del país.
No obstante, esa detención orilló a Fúnez a cambiar de identidad para evitar una extradición a los Estados Unidos.
Como ya se sabe, Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, eran los líderes del citado cartel hondureño, pero en octubre de 2014 fueron detenidos bajo un operativo en donde también participó la Agencia Antidrogas (DEA).
Tras esta vinculación, a Magdaleno Fúnez también se le relacionó con el exdiputado nacionalista, Tony Hernández. Este nexo se convirtió en una premisa para el abogado Chajtur para considerar en riesgo la vida de su cliente.
La captura
Los entes de seguridad de Honduras, ya estaban tras la pista de Magdaleno Fúnez y en febrero de 2015 detuvieron a su hermana Norma Jackeline Sanabria.
Dos años más tarde, se le condenó por el delito de lavado de activos y asociación ilícita, sin embargo no había indicios sobre el paradero de Magdaleno.
Tres años después, Magdaleno con su nueva identidad y apariencia física, se conducía en un vehículo blindado de Santa Bárbara a San Pedro Sula.
También lo acompañaba su esposa Ericka Julissa Bandy y sus trabajadores Maximiliano Echeverría, Daniel Alberto Tica Santos, José Santos Mejía Laínez y Daniel Alberto Tica Santos, también detenidos en el operativo.
Allanamientos y decomisos
Durante la captura de Magdaleno Fúnez, las autoridades decomisaron:
- Dos vehículos blindados.
- Más de 193 mil dólares.
- Seis pistolas.
- Dos granadas.
- Pepitas de oro.
- Documentación (incluía narcolibretas).
Posteriormente, bajo la operación Odiseo VI, aseguraron siete propiedades, seis sociedades mercantiles y un vehículo. todo propiedad de Magdaleno Fúnez.
En sectores como Santa Bárbara, Copán, Trujillo y San Pedro Sula, estaban las propiedades y empresas que allanaron. La operación estuvo a cargo de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN).
Juicio pendiente
Es oportuno mencionar que en octubre de este año, el Juzgado de Letras Penal con Jurisdicción Nacional de San Pedro Sula resolvió elevar a Juicio Oral y Público el caso contra Magdaleno Fúnez. Juicio estaba programado para enero de 2020.
Misma acción se desarrollaría contra su esposa Erika Yulissa Bandy García, José Santos Mejía Laínez, Maximiliano Echeverría García y Daniel Alvarado Tica Santos. Todos ellos acompañaban a Magdaleno el día de su captura.
SÉPALO
El excomisionado José David Aguilar Morán estaba al frente de la Dirección de la Policía Nacional cuando se materializó la captura de Magdaleno.
Documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos vincularon a Aguilar Morán en actividades ilícitas, especialmente ligadas al narcotráfico. El negó esas vinculaciones.
La información trascendió a pocos días de que el presidente Juan Orlando Hernández lo nombrara como director de la institución policial, en enero de 2018.
De acuerdo a la agencia de noticias The Associated Press y el Miami Herald, Aguilar Morán ayudó en 2013 al líder de un cartel de las drogas a concretar la entrega de un importante cargamento de cocaína.
Según esa publicación, el excomisionado tenía nexos con el narcotraficante Wilter Blanco, capturado en noviembre de 2016. Luego extraditado a Estado Unidos en el año 2017 y finalmente condenado ese mismo año a 20 años de prisión.
Es oportuno mencionar que Morán solo estuvo un año en la dirección policial; sin embargo su salida se manejó como un proceso de depuración.
Magdaleno y Tony Hernández son detenidos en 2018
Como ya se sabe, el exdiputado y también hermano del presidente de la República, Juan Antonio Hernández, guarda prisión en EUA.
Lo anterior, luego de que en noviembre de 2018, cuatro meses después de la detención de Magdaleno, también fuera capturado en un aeropuerto de Miami, Estados Unidos.
Se presume que ambos mantenían un nexo en el mundo del narcotráfico, al menos así lo demuestran unas narcolibretas que tenía en su poder el hoy occiso Magdaleno Meza Fúnez.
La segunda muerte de Magdaleno Meza Fúnez, sin duda, silencia la voz de un testigo clave de la narcoactividad en Honduras.