TEGUCIGALPA, HONDURAS. La hondureña Sandra Padilla es la madre de dos de las cinco niñas encontradas en la frontera de Estados Unidos y México, quienes quedaron a la intemperie, en la búsqueda de “un futuro mejor».
Padilla es la madre de Nasley, de 7 años, y Cristal, de 4, dos de las cinco niñas centroamericanas que rondaban entre 7 años y 11 meses, y que fueron encontradas el 9 de mayo en el Valle de Río Grande, en Texas. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), informó que ningún adulto las acompañaba en el momento de su aparición.
La madre asegura que no tuvo otra opción que abandonarlas, porque habían intentado cruzar la frontera varias veces, pero los habían deportado. “Nunca quise dejarlas ahí, Dios sabe que siempre le pedí que me las cuidara”, explicó la madre.
Además, dijo que, «con dolor en mi alma las dejé ahí, pero solo quería un futuro mejor para ellas. Ya no quería que sufrieran tanto», acotó la madre de las dos niñas.
También, aseguró que junto a ella viajaban los padres de las otras menores, su esposo, su hermano Edixon y su cuñada Daisy, que son los padres de la bebé de 11 meses y otra niña de cinco años. La otra niña encontrada no pertenece a la familia Padilla.
Lea también – México: matan a disparos a dos migrantes hondureños; hieren a tres más
Siete días por el desierto
Padilla, desconoce el paradero de sus familiares y asegura conocer el de sus hijas gracias a los medios de comunicación.
De acuerdo con su testimonio, caminó siete días por el desierto para poder dejar a las niñas en una zona donde serían encontradas por agentes fronterizos de los EEUU.
«Hemos luchado para llegar a EEUU, solo es para trabajar, no es para nada malo», dijo la madre de las niñas.
Por su parte, la madre de Sandra y abuela de las menores, Miriam Salinas, calificó la decisión de su hija como un sacrificio.
“Imagínese ella ahorita está débil después de tanto caminar, sin comer y sin nada. No me puedo imaginar cómo se encuentra porque nunca había dejado a sus hijas”, comentó la abuela de las niñas residente en Estados Unidos, que además reclama la custodia de sus nietas.
De los otros padres de las menores aún se desconoce el paradero, mientras tanto Sandra pide ayuda al Gobierno de Estados Unidos, para abrazar a sus pequeñas.
El hallazgo de las niñas ocurrió en una granja, en los alrededores de Normandy, cerca de San Antonio. Los dueños de la propiedad alertaron a la Patrulla Fronteriza de su presencia.
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0