Redacción. Cada fin de semana, muchos hondureños ofrecen todo tipo de verduras, frutas, artesanías, lácteos, flores y variedad de comida, en la famosa Feria del Agricultor y Artesano.
En esta ocasión, Diario Tiempo le cuenta un poco de la historia de Luz Ortega, una hondureña que fusiona los colores con las tradicionales tortillas capitalinas. Ella vende sus productos en la Feria del Agricultor.
Originaria del municipio de Tatumbla, al oriente de Francisco Morazán, Luz tiene 16 años de vender todo tipo de productos derivado del maíz en el popular mercado.
Sin embargo, son las tortillas de colores lo que caracteriza el puesto número 31 de la Feria, y no solo por su imagen llamativa, también por su delicioso sabor.
Además, en su pequeño puesto, la hondureña ofrece tamalitos de elote, tortillas, güirilas, fritas. También, montucas, los tradicionales nacatamales, entre otros.
Por otra parte, el emprendimiento brinda trabajo a varios hondureños, quienes pueden llevar el pan de cada día a sus casas gracias al maíz.
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Emprendedora por herencia
Luz relató a Diario Tiempo que se inspiró en su madre, quien vendió por 35 años en la Feria, para comenzar su propio negocio.
«Siempre me apasionó el trabajo del comercio. Yo siempre viajaba desde Tatumbla con ella (su madre) a vender, desde que tenía unos 5 años de edad», declaró la hondureña.
Luego de 10 años de trabajar en el mercado sin un lugar propio, la emprendedora finalmente pudo hacerse acreedora de un puesto permanente.
«Una mujer agradecida»
La hondureña dice ser una persona agradecida con todos sus colegas de profesión de la Feria del Agricultor, ya que desde el inicio de su negocio siempre la recibieron con respeto y empatía.
«Los directivos y otros vendedores del mercado, siempre se portaron bien conmigo, no tengo nada que reclamar. Para mí siempre han sido unas personas respetables que ayudan a cualquier vendedor si está a su alcance», señaló.
A pesar del alza en el precio de la materia prima para trabajar, Luz se muestra firme y optimista, demostrando ser un ejemplo para todas aquellas mujeres hondureñas que llevan el sustento a sus hogares.
