TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como un joven estudioso, sociable, simpático y emprendedor, así recuerdan a Luis Zelaya, una de las víctimas de la masacre registrada en Torre Morazán esta madrugada.
Zelaya murió junto a Said López Bonilla, hijo del exmandatario Porfirio Lobo Sosa, y dos amigos más, identificados como Norlan Enrique Rivera Rodríguez y Salomón Vázquez.
Tras el suceso, los familiares, amigos y conocidos de las víctimas se acercaron al lugar de los hechos y a la morgue capitalina en espera de los cadáveres.
La madre de Luis, con un semblante triste y desesperado, fue una de las primeras en llegar al lugar asegurando que viajó desde Olancho. La señora, con lágrimas en su rostro, no quiso dar muchas declaraciones y solo confesó que sabía que Luis estaba en un concierto en la discoteca.
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Alegre y emprendedor
Luis Zelaya era sobrino del general retirado Romeo Vásquez Velásquez quien también expresó su profunda tristeza y pena por lo sucedido.
Vásquez Velásquez afirmó que Luis Zelaya era un joven emprendedor que le gustaba estudiar y salir adelante pensando siempre en su futuro. «Él estaba estudiando en una universidad en Guatemala, estudiante de agronomía, además es emprendedor, con su hermano y mi hijo habían emprendido una empresa de vender cortes», expuso.
También aseguró que tenía una empresa junto a su hermano donde estaban vendiendo carne procesada porque su hermano también tiene una tienda.
De igual forma, otro tío de la víctima informó que Luis no tenía ningún problema con nadie y se caracterizaba por su alegría y trabajo. «Estaba lleno de vida, lastimosamente le tocó sufrir esto», lamentó.
Agregó que «cuando hablaba con él (Luis Zelaya) comentaba que estaba por graduarse, que tenía sus planes a futuros, un joven que tenía muchos sueños».
Hermano: «Nos quedamos con lo los buenos momentos que vivimos»
Por su lado, el hermano de Luis Zelaya compartió que él también había ido a la discoteca para gozar del show en vivo, pero decidió irse más temprano porque le dio sueño.
«Todo estaba normal, éramos un grupo como de seis a siete personas. Yo me quería ir, yo fui al evento un rato y me fui rápidamente», manifestó. Asimismo, describió a Luis Zelaya como una persona «muy alegre, muy simpática muy servicial».
«Va a hacer mucha falta, pero nos quedamos con los buenos momentos que vivimos» expresó.
Así se ejecutó la masacre:
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