Los humanos son súper predadores que alteran el equilibrio natural de la Tierra porque matan a demasiados animales y peces adultos, dijeron científicos el jueves pidiendo que se capture a menos criaturas y más pequeñas.
La gente tiende a matar peces adultos a una tasa 14 veces mayor que los predadores marinos, señaló el estudio publicado en la revista especializada Science.
Además, los humanos masacran grandes carnívoros terrestres como osos y leones a una tasa nueve veces mayor que los predadores en su hábitat natural.
Basándose en un estudio sobre 2.125 predadores en todo el mundo, los científicos hallaron que los humanos causan «resultados extremos que los predadores no humanos raramente imponen», dijo Chris Darimont, coautor del estudio y profesor de geografía en la Universidad de Victoria en British Columbia, Canadá.
Entre estos resultados extremos están las extinciones, la reducción tanto del número de peces como de su tamaño y las interrupciones en las cadenas alimentarias.
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Tales impactos se explican por la forma única en que cazan los humanos: con armas de fuego y utilizando fuentes de energía externa como la gasolina, en busca de la presa más grande posible y muchas veces actuando como proveedores de otras bocas en lugares lejanos.
Pero sería necesario imponer algunos cambios, según los científicos, si los humanos quieren seguir topándose de vez en cuando con animales como rinocerontes, elefantes y leones.
«Sugerimos una forma nueva y tal vez transformadora de enfrentar lo que debería ser la explotación sustentable», dijo Darimont.
Por ejemplo, en lo que respecta a la pesca, Darimont y el coautor del estudio Tom Reimchen urgieron que los pescadores se focalicen en peces más jóvenes y pequeños.
Enfoque
Actualmente, los humanos tienden a enfocar su pesca en ejemplares grandes, porque proveen más comida y son más fáciles de procesar que los pequeños.
Pero estos peces son valiosos cuando se trata de reproducción y sus vidas deberían ser perdonadas, para que puedan liberar más huevos a lo largo de su vida adulta, argumentaron los autores.
La investigación de Reimchen mostró que las aves y peces predadores mayormente matan formas jóvenes de ejemplares acuáticos.