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viernes, noviembre 22, 2024

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SAN PEDRO SULA. -La comparación del sistema educativo de Honduras con el de Finlandia ha llamado la atención del hondureño más indiferente.

El ministro de Educación, Marcial Solís, es quien ha puesto este insumo en la conflictiva mesa política y social de Honduras.

“Hemos visto el modelo educativo de una escuela de Finlandia, que me dicen que es la mejor del mundo”, ha dicho Solís.

¿Sabe cómo estaban sentados los niños?, en el suelo. Se sientan dónde quieren”, puntualizó el ministro de Educación de Honduras.

¿Pero por qué surgió esta superficial comparación de este renombrado ministro?

El ministro de Educación saco de su bagaje cultural ese argumento como respuesta a las fuertes críticas de algunos dirigentes magisteriales.

Los maestros del sistema público de Honduras denunciaron que las escuelas en Honduras necesitan más de 600 mil pupitres para suplir la demanda y así mejorar la calidad educativa del país.

“Hay cifras y cifras, pero con respecto a los pupitres, fíjese que en modelo educativo ya no se están utilizando pupitres en el siglo 21. Vaya mire usted las escuelas de Finlandia, usan mesitas con sillas”, remarcó Solís.

Pero el ministro de Educación se quedó corto al comparar solo las “mesitas con sillas” de Finlandia con la educación en Honduras.

Para comenzar, el sistema educativo finlandés está considerado uno de los mejores del mundo, especialmente por sus buenos resultados en los Informes Pisa. Esta evaluación la realiza la OCDE cada tres años. ¿A qué se debe?

AulaPlaneta.com explica algunas características esenciales de la educación en el país nórdico que pueden “contribuir a explicar su éxito y servirnos para reflexionar sobre nuestro propio sistema de enseñanza”.

DIEZ PILARES DEL SISTEMA EDUCATIVO FINLANDÉS

  1. Los docentes son profesionales valorados. La educación es una profesión con prestigio y los profesores tienen gran autoridad en la escuela y en la sociedad. El equivalente a Magisterio en Finlandia es una titulación complicada, exigente y larga, que además incluye entrevistas personales, por lo que los maestros son profesionales muy bien preparados y vocacionales.
  2. La educación es gratuita y, por lo tanto, accesible a todos. El sistema educativo público establece que la educación es obligatoria y gratuita entre los 7 y los 16 años y debe ser impartida por centros públicos. Tampoco se paga por los libros ni por el material escolar, y todos los niños reciben una comida caliente al día en el colegio, también gratuita. En el caso de que el niño viva a más de 5 kilómetros del centro escolar, el municipio debe organizar y pagar el transporte.
  3. El reparto del dinero público se hace de forma equitativa. Los fondos estatales se reparten de forma justa entre los centros. Hay una base de subvención común para todos, pero la cifra final varía atendiendo a las necesidades de cada uno, de manera que se compense a aquellos con más carencias para equipararlos al resto. La igualdad de oportunidades es un valor esencial.
  4. El currículo es común pero los centros se organizan. Cada escuela y sus profesores diseñan y organizan el currículo (aunque tiene unas líneas generales y un marco común para todos) y se planifican para conseguir los logros establecidos como mejor consideren.
  5. La educación se personaliza. Desde los primeros cursos se interviene para apoyar a los alumnos con necesidades especiales. Así se evita que sus dificultades aumenten con los años y se minimizan los porcentajes de fracaso escolar. Se respeta el ritmo de aprendizaje de cada niño y se huye de las pruebas y actividades estandarizadas. Además, los profesores suelen ocuparse del mismo grupo desde 1.º (7 años) hasta 6.º (12 años), lo que ayuda a que los conozcan mucho mejor.

    Finlandia: Jornadas cortas

  6. Los alumnos tienen tiempo para todo. La educación se toma en serio, pero también se da importancia al juego y al descanso. Los niños no comienzan el colegio hasta los 7 años, momento en el que se les considera maduros para aprender. Además, las jornadas lectivas son más cortas. Los estudiantes de Primaria tienen solo 3 o 4 clases al día, con descansos de 15 minutos entre cada una de ellas a los que se suma el descanso para comer. Apenas hay deberes, el trabajo se hace en clase, no en casa.
  7. Preparar la clase es parte de la jornada laboral. Los profesores no imparten tantas horas de clase como en otros países. El tiempo que pasan en el aula es más reducido y destinan las horas restantes a preparar sus lecciones. También investigar, organizarse o trabajar de forma colaborativa con otros docentes.
  8. Se evita la competencia y las cifras. Los estudiantes no hacen exámenes ni reciben calificaciones hasta 5.º curso (11 años). Los informes que el profesor elabora para los padres son descriptivos, no numéricos.
  9. Se premia la curiosidad y la participación. La imaginación y la capacidad de emprendimiento son muy apreciadas en la sociedad finlandesa. Abundan los profesionales de campos artísticos y creativos y también los de tecnología e ingeniería. Esto también se fomenta en la educación, donde se valora la creatividad, la experimentación. Tambié la colaboración por encima de la memorización y las lecciones magistrales.
  10. Los padres se implican. La sociedad y las familias consideran que la educación es fundamental y la complementan con actividades culturales. A esto contribuyen las ayudas que reciben los padres para la conciliación de la vida laboral y familiar, para que dispongan de más tiempo con sus hijos.

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