TEGUCIGALPA, HONDURAS. A través de un reportaje se dio a conocer la conmovedora historia de doña Lucy Sosa, un hondureña que con mucho sacrificio trabaja en la calle para sacar adelante a su familia.
Normalmente ella pasa en la Colonia Miraflores de la capital del país, saca fuerzas de flaqueza para empujar el pesado carrito que lleva verduras y frutas para vender.
Sosa tiene tres hijo y el más pequeño lo lleva consigo a diario ya que los otros niños los tiene estudiando y su mamá pasa los 78 años de edad, además la cobardía del padre la obligó a luchar día a día.
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«Tengo que levantarme, lloro como cualquier mujer y me deprimo, pero no hago nada poniéndome triste, tengo que seguir y dejar el pasado», dijo la mujer.
Lucy reúne entre 200 y 300 lempiras cuando le va bien, cuando no puede deja de comer para que sus hijos lo hagan al igual que su madre. Ella sueña con poner su negocio propio y tener su casa, ya que paga actualmente 3,000 lempiras de alquiler mensual, promover su producto allí y no en la calle, donde algunos la cuestionan porque anda a su bebé, pero no saben lo que es el verdadero sufrimiento, además anhela ver a sus hijas graduadas, casadas y que logren vivir en mejores condicione que ella.