ATLÁNTIDA, HONDURAS. Tras la llegada del primer vuelo de la aerolínea «Air Europa» al aeropuerto Golosón, de La Ceiba, la algarabía despertó en muchos, y luego del recibimiento el piloto brindó declaraciones.
Cabe destacar que la alegría de muchos fue por la llegada del avión Boeing 787-8 Dreamliner. Este traía a bordo a 292 pasajeros directos desde Madrid, España.
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Es importante destacar que el vuelo salió a las 2:10 de la mañana y llegó a la ciudad de La Ceiba a las 5:58 de la mañana.
Se debe recordar que en primeras instancias, antes de la llegada del Air Europa, diferentes autoridades visitaron el aeropuerto de La Ceiba. Lo hicieron con la finalidad de constatar que estuviese listo para recibir los vuelos.
En tal sentido, el ministro de Finanzas, Marco Midence declaró que «estamos listos ya con el aeropuerto Golosón, como un espacio permanente para vuelos internacionales».
De igual manera, aseguró que la Dirección de Aeronáutica Civil certificó que ciertas aeronaves pudieran aterrizar con seguridad en La Ceiba, pero no en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa.
Por ello, el 30 de noviembre Diario TIEMPO Digital contactó a Leo Castellón, presidente de la Superintendencia de la Alianza Público Privada (SAPP) y explicó que Golosón sí recibía vuelos de la aerolínea Caimán, pero con restricciones.
¿Cuáles son las restricciones?
- Cambiar de aeronaves (por las limitantes de capacidad de peso del pavimento)
- Traer menos pasajeros (por la capacidad de atención y espacios del aeropuerto)
- Hacer una escala para abastecer combustible en otros lados (por las limitantes de peso).
Al llegar al aeropuerto Golosón, el piloto del avión Boeing 787-8 Dreamliner brindó declaraciones respecto a la situación del aeropuerto.
Él mencionó que uno de los problemas que tiene la pista es el pavimento, porque en algunos puntos tiene problemas estructurales, que no les permiten despegar con el máximo peso.
Además, el piloto indicó que había que intentar mejorar las aproximaciones RNAV, es decir, los equipamientos que tienen los aviones modernos, que permiten volar en curva en lugar de línea recta.
«Dan la misma precisión que una por derecho pero permitiendo hacer una serie de curvas y maniobras que los antiguos aviones no se podía hacer», manifestó el aviador.
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