TEGUCIGALPA, HONDURAS. Una caravana migrante de haitianos, cubanos y africanos que transita por el territorio nacional llegó ayer a Tegucigalpa con el objetivo de seguir su camino hacia los Estados Unidos.
A los migrantes se les trasladó en buses coaster con rumbo al Centro de Atención al Migrante Irregular, ubicado en el Aeropuerto Internacional de Toncontín. Ahí, las autoridades les practicaron pruebas PCR para verificar si son portadores de la COVID-19.
Asimismo procedieron aislarlos para evitar cualquier contagio del virus.
Cabe indicar que la Policía Nacional brindó seguridad a los ciudadanos haitianos, cubanos y africanos que en caravana transitan por territorio hondureño. Iniciaron su recorrido ayer desde la zona sur del país hacia Tegucigalpa, por la carretera Panamericana, CA-5.
De acuerdo con lo que se informó, los migrantes se transportaron en un vehículo tipo camión, color verde y blanco. Ellos decidieron salir de la ciudad de Choluteca tras permanecer unos tres meses varados a raíz de la emergencia por COVID-19.
La caravana está conformada por 80 personas, 50 hombres, 30 mujeres y 10 niños.
Anteriormente, los migrantes hicieron un alto en el municipio de Sabanagrande donde personas de buen corazón y funcionarios de la Policía Nacional ofrecieron algunos alimentos y líquidos para su hidratación.
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Tuvieron que huir por situaciones difíciles en sus países
Una de las migrantes entrevistada por medios locales dijo ser de origen cubano y que tenía seis meses de haber salido de su país. Asimismo, comentó que su objetivo es llegar a la frontera de Guatemala para continuar con su rumbo hacia el norte.
También relató que situaciones difíciles que vivieron en su país los obligaron a huir para buscar un mejor futuro en EE.UU.
Organizaciones de derechos humanos como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Dirección Nacional de la Adolescencia, Niñez y la Familia (DINAF), como gestión humanitaria, procedieron a proveer del vehículo en el que se transportaron desde San Lorenzo, Valle, hasta esta zona del sur de Francisco Morazán.
Una vez que se instalaron en el centro de atención al migrante irregular, las autoridades hondureñas procedieron también a brindarles asistencia humanitaria, alimentación, atención médica y equipo de bioseguridad.
