Redacción. Una completa fiesta y locura se vive en Argentina, luego de que su selección nacional arribara a Buenos Aires a celebrar el triunfo del Mundial de Fútbol Catar 2022, luego de 36 años de no ganar la copa.
Las calles de la capital argentina se han vuelto insuficientes para albergar a los hinchas albicelestes que quieren celebrar el triunfo. A través de las redes sociales han circulado tomas aéreas de la magnitud del festejo.
Esta es la tercera ocasión en que Argentina se corona campeona del mundo a nivel futbolístico. Asimismo, se celebra el hecho de que uno de sus más grandes astros, como ser Leonel Messi sea parte del triunfo.
En esta ocasión, Diario TIEMPO le presenta una galería con las imágenes de la llegada de la selección albiceleste a su tierra. Los campeones mundiales aterrizaron en el aeropuerto de Buenos Aires casi a las 12:00 de la media noche de este martes 20 de diciembre.
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Momentos icónicos en fotos
Los mejores momentos de la llegada de la selección albiceleste quedaron captados por los lentes de muchos fotógrafos. Argentina vive una fiesta histórica y no importaron las horas para celebrar este gran triunfo.
Los «muchachos» en casa
AFP. En la madrugada y al ritmo del popular «Muchachos», el himno oficioso de Argentina en este torneo, cantado en la misma pista por el grupo «La Mosca Tse tse», Messi salió del avión levantando el trofeo junto al técnico Lionel Scaloni.
Recibidos con una alfombra roja en la pista, los argentinos subieron a un autobús descapotable de dos pisos para dirigirse al cercano predio de entrenamiento de la selección, donde pasaron la noche.
Una multitud se congregó al borde de la carretera y dificultó el avance del autobús, que tardó una hora y cuarto en recorrer los 11 kilómetros entre el aeropuerto y el predio de la AFA.
Aunque acababan de pasar largas horas en el avión, los jugadores se sumaron al festejo con brincos, bailes y cánticos, mientras se pasaban el trofeo unos a otros y lo enseñaban al público.
Con teléfonos móviles que iluminaron la noche, los aficionados siguieron el recorrido del autobús con banderas argentinas, bengalas y fuegos de artificio y lanzaron cartas y balones a los futbolistas.
«Es una emoción que no se puede explicar. Te salta el corazón. Creo que es el único país que lo vive de esa manera, con esta locura, alegría, felicidad», dijo a la AFP, Alejandra Díaz, trabajadora de una guardería de 55 años.
El obelisco de fiesta
El Obelisco de la avenida 9 de julio de Buenos Aires ya congregó a más de un millón de personas el domingo y volverá a ser el epicentro este martes.
El domingo, con una de las mayores movilizaciones espontáneas de los últimos tiempos en la ciudad, no se reportaron incidentes de magnitud y hubo apenas 17 detenidos, por daños y hurtos.
Una enorme procesión celeste y blanca se adueñó de todos los ingresos a la capital. Algunos caminaron más de 10 kilómetros para llegar al Obelisco, imposibilitados de llegar en automóviles y con el transporte público suspendido.
No está claro si el plantel argentino visitará la Casa Rosada, la sede del gobierno, y saludará a los aficionados desde el balcón de la histórica Plaza de Mayo como ocurrió en los títulos de 1978 y 1986.
La tercera estrella llega después de 36 años de espera en los que Argentina perdió dos finales de Mundial en 1990 y 2014.