REDACCIÓN. Ceci forma parte de una nueva generación de mexicanos que tiene la enorme responsabilidad de salvar a las abejas de la extinción, ante las crecientes amenazas que enfrentan por el crecimiento de la mancha urbana, el uso de agroquímicos, la siembra de transgénicos y el cambio climático.
De acuerdo con la UNAM, en los últimos cuatros años se han perdido en México mil 600 millones de abejas.
Un fenómeno que los expertos califican como “apocalíptico”. Porque aunque no es la única especie en riesgo, si es una de las más importantes. Ya que las ellas son las polinizadoras predominantes en casi todos los ecosistemas.
Recién egresada de la carrera de Médico Veterinario Zootecnista de la FES Cuautitlán, Cecilia Casales Rosales llegó hace un mes al Apiario de Don Agripino. Tras obtener una beca del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro; después de tocar varias puertas en busca de empleo, donde le pedían experiencia laboral.
“Yo ya tenía conciencia sobre la importancia de las abejas. Pero ahora estoy abriendo más los ojos sobre la necesidad de cuidar a este animalito, por los insustituibles servicios ambientales que brindan a la humanidad”, destacó.
La importancia
Datos de Greenpeace México establecen que tan sólo en 2018, más de 326 colonias murieron en Yucatán y Quintana Roo, por causas ligadas a fumigaciones aéreas.
“Ya lo decían los chinos, los aztecas y Albert Einstein, que sin las abejas no tardaríamos mucho en desaparecer; la gente cree que es broma, que no es cierto, que estamos locos, pero si nos imaginamos que estos son los principales polinizadores. Eso significa que nos quedaríamos sin alimentos”, advirtió Agripino Ávila Rojas, quien es apicultor desde hace 20 años en la Alcaldía de Milpa Alta, al sur de la Ciudad de México.
Adriana Correa Benítez, investigadora de la Facultad de Medicina y Zootecnia de la UNAM, recordó que estos animalitos son muy importantes para la vida en la Tierra. Porque de ellas depende el 75 por ciento de los alimentos que consumimos.
“Si pensamos lo que desayunamos hoy, un jugo de naranja, una papaya y unos huevos con jamón; las abejas tuvieron que ver en el proceso de polinización de la naranja, la papaya, el alimento que consumió la gallina para poner el huevo y el alimento que comió el cerdo para poder producir el jamón”, explicó.
Son vulnerables
La abeja es una especie muchas veces incomprendida y que causa temor infundado. Muere por el crecimiento de las ciudades, detalló María Martínez Vargas, coordinadora del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana en la Ciudad de México que depende de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
“La mayoría de los apiarios están en lugares alejados de la población. Pero la mancha urbana sigue avanzando, y cuando la gente llega hasta estos lugares, cerca y empieza a quemar los apiarios por miedo a las abejas. Cuando el productor acude a denunciar esta situación, no procede”, lamentó.
El uso indiscriminado de agroquímicos y la siembra ilegal de transgénicos, también son un foco rojo para la supervivencia de las abejas. Por lo que es un tema prioritario para su atención y castigo, aseguró David Monreal Ávila, coordinador general de Ganadería de la Sader.
“El riesgo mayor para el desarrollo de la apicultura es la utilización de agroquímicos y de transgénicos sobre todo en la zona sur-sureste del país. Donde teníamos una miel de extraordinaria calidad, que toda era de exportación”, indicó.
Sequías
Otra grave amenaza es el cambio climático, acompañado de sequías prolongadas, escasez de agua y deforestación. Ya que se calcula que anualmente se pierden 60 mil hectáreas de selva, lo que reduce el área de pecoreo de las abejas (recolección de polen y néctar).
En México existe un padrón en las 32 entidades federativas de 43 mil apicultores, con cerca de dos millones de colmenas y una disponibilidad per cápita de apenas 210 gramos de miel, cuando en Europa asciende a más de un kilogramo.
“Desde la época de los aztecas era utilizado para producir el llamado oro líquido, ¿por qué?, porque no solamente tiene un gran beneficio para los ecosistemas. También produce un alimento que es muy rico en nutrientes”, subrayó María Martínez Vargas.
Productores
Los estados con mayor producción de miel al año son: Yucatán (8,573 toneladas), Campeche (6,474 toneladas), Jalisco (5,705 toneladas), Chiapas (5,254 toneladas) y Veracruz (4,638).
El reto es incrementar la producción con un enfoque de protección al medio ambiente. Asimismo, para beneficio de las comunidades y los cultivos comerciales, adelantó el coordinador general de Ganadería de la Sader.
“Por eso ahora estamos cuidando, y por eso el plan del gobierno es ir al repoblamiento con la mejora genética de las abejas reinas, con la dotación de nuevas colmenas y con la delimitación de zonas de producción sobre todo en el sur-sureste, en la parte selvática, garantizando la calidad, la inocuidad, el cuidado y el desarrollo de este equilibrio ecológico”, manifestó.
Desde 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 20 de mayo como el “Día Mundial de la Abeja”. Con el fin de recordar su importancia para las personas, las plantas y el planeta.
Cecilia Casales Rosales, asume el reto de contribuir al cuidado estos insectos desde el Apiario de Don Agripino en Milpa Alta, y más adelante abrir el suyo. Asimismo, a seguir luchando por la supervivencia de la “polinizadora universal”.