ATLÁNTIDA, HONDURAS. Lancetilla es considerada «la joya verde de Honduras» y es catalogada como el segundo jardín botánico más grande de América, ubicado a 7 kilómetros al sureste de Tela, Atlántida.
Este «santuario de plantas» ha sido visitado por miles de personas que desean apreciar la naturaleza, pero también es el centro de importantes investigaciones.
Pese a que este lugar tiene extensos terrenos de pura naturaleza, hay un fenómeno en los últimos días que preocupa a muchos pobladores.
De acuerdo con testimonios, se ha notado una notable disminución de agua en el río Lancetilla, específicamente, en la zona donde atraviesa el jardín botánico.
Días atrás, vecinos de las comunidades y visitantes dieron a conocer en redes sociales la falta de este recurso hídrico. Por ello, hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para que se tomaran las acciones necesarias.
Diario Tiempo se contactó con el doctor Emilio Esbeih, rector de la Universidad Nacional de Ciencias Forestales (UNACIFOR) y contó más a detalle sobre esta problemática.
Esbeih indicó que sí existe una disminución del caudal superficial del río. Eso se llegó a determinar al realizar comparaciones en base a experiencia de los vecinos.
Además, explicó que los factores que llevan a la pérdida de este recurso pueden ser varios y entre ellos está la mano humana.
«La deforestación local, municipal, departamental y de país repercute en la disponibilidad del recurso líquido», indicó.
También, señaló que el uso del fuego es otro factor que puede influir. Por lo tanto, el manejo de recursos en la zona es muy determinante.
Río Lancetilla, el recurso de agua en Tela
El rector de la UNACIFOR enfatizó en que el río de Lancetilla provee del recurso de agua a la ciudad de Tela y otras comunidades.
«La demanda cada día incrementa y en las últimas dos décadas ha sido necesaria la instalación de nuevos sistemas«, reveló.
También reiteró que «la aparente disminución superficial del caudal en el río Lancetilla también puede condicionarse al incremento de asolvamiento del cauce, ya que en los últimos años (2015 a la fecha), se han experimentado al menos 4 fenómenos que acarrean volúmenes altos y entre ello un gran porcentaje son partículas de suelo de zonas desprovistas de vegetación».
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Afectación para el parque Lancetilla y zonas aledañas
El profesional de las ciencias forestales indicó que de forma técnica la disminución de agua puede tener un impacto biológico a la vida acuática, representada en al menos 32 especies de peces de agua dulce que se han registrado en este río, extendiendo el impacto a la vida terrestre natural que también se ve afectada.
En el aspecto social, indicó que ya se están viendo afectadas varias comunidades donde sufren la falta del vital líquido.
«No podemos esperar diferentes impactos, en algunas zonas de las comunidades vecinas y ciudad de Tela, ya existen limitaciones del recurso hídrico, siendo necesario tomar acciones en conjunto», dijo.
Ahora, en el área protegida, reveló que las afectaciones pueden ser muy significativas en forma negativa.
«La colección botánica, plantaciones de conservación y servicios son susceptibles a dichas variaciones en crecidas o limitadas condiciones de caudales. Para la comunidad de Lancetilla, el riesgo durante la crecida del río es muy impactante a tal grado que deja incomunicados varios sectores por su desbordamiento».
Acciones para frenar la disminución de agua
Esbeih expresó que para frenar esta situación es necesario trabajar en conjunto con la población.
«Se requiere de unidad en este tema común, por ello cada uno y cada una, de donde estemos, debemos sumar», mencionó.
También reveló que «a nivel de investigación se están generando componentes determinantes para orientar la gestión del recurso hídrico a nivel municipal, mediante una estrategia que garantice la calidad y cantidad de agua no sólo en Lancetilla, sino en las microcuencas que suministran agua a la ciudad de Tela y comunidades rurales».
El hondureño sostuvo que de la ciudad de Tela no tienen ningún aporte para proteger y reservar la zona de recarga hídrica. Además, dijo que por años solo se han estado aprovechando del recurso del agua.
Sin embargo, mencionó que la reserva de bosque del jardín se mantiene intacta desde 1954, exceptuando la dinámica natural que por ley de la naturaleza no se puede revertir.
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