CORTÉS, HONDURAS. El emblemático y reconocido Lago de Yojoa, compartido por tres departamentos (Cortés, Santa Bárbara y Comayagua), no estuvo exento de los embates causados por los fenómenos Eta e Iota. El incremento en su cauce hizo que comenzara a “salirse”, tomando carreteras y llegando hasta terrenos de cultivo.
Algunos ciudadanos que crecieron en contacto con el imponente afluente, mencionaron que este se encontraba regresando a su lugar de origen.
Diario TIEMPO Digital contactó al ingeniero ambiental Pedro Landa, quien explicó detalladamente acerca de esta situación, y cómo se puede tener una solución sin afectar al lago y a los vecinos aledaños.
Para comenzar, el experto manifestó que el afluente ha sufrido estragos del cambio climático que han incrementado en el corredor seco que existe en Centroamérica y sobre todo en Honduras.
Lea también: Lago de Yojoa “se sale” a calle pavimentada; saca culebras y lombrices
Estas afectaciones han generado lo que comúnmente las personas dicen “que se está alejando”. El ingeniero aclaró que ahora, al pasar por el Lago de Yojoa se observan árboles, casas, maleza, en zonas donde antes solo se daba el agua.
Años han pasado y claramente el agua se salió por tener una acumulación de lluvia que cae sobre el espejo del lago, así como los ríos que alimentan el cauce, estos provocan el incremento.
La naturaleza recuperando lo que es suyo
“Los ríos y la naturaleza buscan su cauce natural, lo que hacen es tratar de recuperar sus espacios”, exclamó Pedro Landa.
El ingeniero explicó que existen varios factores para que se estén dando este tipo de hechos. Uno de ellos es la intensidad de las lluvias que se han suscitado en toda la zona, especialmente en los ríos tributarios, que hacen que el lago tenga un incremento a niveles que no se veían antes.
“A las nuevas generaciones les llama la atención, les produce algún impacto que puede generar hasta temor”, indicó Landa.
El experto también aseguró que se requieren tomar algunas medidas por parte del Estado para aprovechar este tipo de fenómenos. Existen diferentes tipos de iniciativas, incluso, detalló que el Banco de Desarrollo está implementando un proyecto orientado justamente en este tema.
“Frente al cambio climático es necesario avanzar hacia el almacenamiento y recuperación de agua en acuíferos, porque hemos visto que ríos, lagos y lagunas han ido perdiendo su capacidad de captación de agua y cada vez están más secos”, aclaró.
En cuanto a las comunidades aledañas, se han tenido que tomar medidas para mitigar este impacto. Por ello, en algunas de estas zonas utilizan pozos, los cuales impactan directamente al manto friático.
Según declaró el ingeniero, todo se encuentra relacionado y los excesos de agua han hecho que en primer lugar los afluentes recuperen su caudal de manera temporal, porque estos, volverán a secarse, por la sedimentación.
Falta de profundidad en los afluentes
“El cauce real de los ríos o lagos es mucho más profundo del que vemos actualmente y nosotros decimos “se secó”, pero es que el agua se infiltró porque el afluente está azolvado. Lleno de arena, piedras, basura y todo lo demás”, agregó.
Recuperar la profundidad normal de estos cauces, es una solución afectiva, no solo para preservar los cauces, sino para no poner en riesgo las obras de infraestructura como ocurre con el Lago de Yojoa y otros afluentes.
“Yo creo que la parte positiva es que la lluvia fue tan grande, que permitió que la humedad llegara a profundidades que no habían llegado en las ultimas dos o tres décadas”, aseveró Pedro Landa.
Significa que los mantos subterráneos se están recuperando y están teniendo una reserva, porque toda el agua que esta en las profundidades puede ayudar a que en periodos de sequía, haya disponibilidad de este.
Cuando ocurre este tipo de eventos, pasa que los afluentes recuperan el espacio que los seres humanos les han quitado como se ha visto en el Lago de Yojoa. Ante la necesidad de construir una vivienda, las personas se van a zonas que no son adecuadas, sostuvo el ambientalista.
“Lo que la naturaleza hace es recuperar el cauce original que tenía, y eso es precisamente lo que se puede observar en el lago”, externó Landa. Por otro lado, lo más triste, a su criterio, es que el Estado no este pensando en como aprovechar este tipo de fenómenos.
Se pueden tomar para esa misma finalidad, recuperar el agua en los acuíferos que se secan en el verano. De igual manera, se disminuiría el impacto del cambio climático, adhirió.
Aprovechar estos fenómenos para cosas buenas
“El Estado de Honduras ahorita está muy desorientado en el tema ambiental y no están viendo las oportunidades que se presentan”, destacó.
Igualmente, el experto dio un ejemplo que se esta llevando a cabo en Los Ángeles, California, de “perforación de pozos” al lado de los mantos acuíferos para que haya una mayor infiltración de agua en los periodos de lluvia. Es decir, tener una mayor disponibilidad de esta durante los períodos de sequía.
Otra solución que el brinda es la construcción de pequeñas represas de abastecimiento comunitario. Eso también vendría solventar la crisis energética que se tiene en el país, argumentó.
Para finalizar, el ambientalista expresó que ahora, los animales también fueron victimas de las inundaciones. Al alejarse el caudal del río y acercarse a zonas como las del Lago de Yojoa, y destruirse su hábitat, muchos de ellos buscaron uno nuevo.
? Suscríbete gratis a más información sobre #COVID19 en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: https://bit.ly/tiempodigitalhn
