Miami, Estados Unidos. Los lagartos podrían desaparecer de algunas partes de Europa en el próximo siglo, a medida que el calentamiento global afecte su ciclo de vida y hábitos alimentarios, indicaron el lunes investigadores.
Aunque no es previsible que todos los lagartos desaparezcan, pero podría perderse hasta el 30% de la población actual, especialmente en las zonas más al sur de su territorio, sostiene el estudio difundido en la publicación PLOS Biology.
«Aunque estos resultados pueden parecer dramáticos, no estamos prediciendo la extinción de los lagartos comunes como especie, pero sugerimos que las poblaciones en el borde sur de su zona de distribución podrían sufrir particularmente debido a climas más cálidos», indicó el coautor Julien Cote, biólogo del laboratorio francés Laboratoire Evolution et Diversite Biologique.
Los científicos estudiaron cómo los lagartos (Zootoca vivipara) se las arreglaban en un espacio cerrado con una temperatura dos grados Celsius mayor a la actual, equivalente al calentamiento esperado en la Tierra en los próximos 100 años.
El clima más cálido llevó a un crecimiento más veloz de los lagartos jóvenes y a un inicio más temprano de lo habitual de la reproducción.
Sin embargo, también tuvo que ver con la muerte más temprana de los lagartos adultos, «lo que pondría en peligro la supervivencia de la población», indicó la coautora Elvire Bestion, investigadora asociada de la Universidad Exeter de Gran Bretaña.
Al estudiar el efecto de esta dinámica sobre la población existente de lagartos, los investigadores predijeron «que una mayor mortalidad adulta llevaría a una reducción de las tasas de crecimiento de la población y finalmente a la rápida extinción de poblaciones en unos 20 años», sostiene el estudio.
Sin embargo, aún no queda claro cómo se adaptaría la especie a condiciones reales.
Los investigadores indicaron que observaron que las hembras adultas del grupo en condiciones más cálidas tuvieron un segundo «evento reproductivo» durante el verano, cuando habitualmente solo se reproducen una vez al año en condiciones normales.
«Podemos preguntarnos si este cambio podría ayudar a la adaptación de poblaciones a climas más cálidos a lo largo del tiempo», indicó Bestion.