En México existen alrededor de 14 productos con denominación de origen. Se trata de productos de características únicas o calidad especial que los individualizan entre los de su misma especie.

Además, tienen una pureza inigualable derivada exclusivamente de factores naturales y humanos. Y el producto es identificado o designado con el nombre del lugar en el que se produce.

Uno de estos productos con denominación de origen, desde 1974, es el tequila, principal invitado de las fiestas patrias en México y bebida representativa de este país. Mismo que se obtiene de la planta del agave, sobre todo en su variedad azul ‘Tequilana weber’.

El tequila se produce en 181 municipios de Jalisco (125), Michoacán (30), Tamaulipas (11).

Asimismo, Nayarit (8) y Guanajuato (7), y se exporta a más de 125 países. Sin embargo, el tequila no solo es una bebida tradicional de México, expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) han identificado que sustancias obtenidas de la variedad azul ‘Tequilana weber’ mejoran la absorción de calcio y magnesio.

Además, minerales esenciales para la salud ósea, y que en consecuencia representan una alternativa en el tratamiento contra la osteoporosis.

Tequila

La investigación realizada en el Cinvestav Unidad Irapuato, y liderada por Mercedes López Pérez, refiere que el consumo de fructanos contribuye a la generación de nueva masa ósea a pesar de la presencia de osteoporosis.

Sin embargo, como casi en todos los tratamientos, es indispensable que las personas gocen de buena salud. Ya que esta es de suma importancia para fermentar a los fructanos y convertirlos en ácidos grasos.

«Lo que hicimos fue quitarle los ovarios a ratones hembras para generar osteoporosis. Una vez que se tiene este problema les dimos fructanos de agave. Y a las ocho semanas tomamos muestras de fémur para medir la absorción de minerales; también se evaluó la presencia de una proteína llamada osteocalcina, que marca la generación de hueso nuevo. Observamos que los ratones que consumieron fructanos sintetizaron casi un 50 por ciento más de esta proteína», señaló la investigadora en un comunicado del Cinvestav.

Los resultados de esta investigación permiten la posibilidad de generar una alternativa en el tratamiento de la osteoporosis, ya que se trata de una enfermedad que, de acuerdo con cifras recientes de la Fundación Internacional de la Osteoporosis, afecta a 200 millones de mujeres a nivel mundial y se estima que en un futuro una de cada cinco fracturas en personas adultas mayores de 50 años estará relacionada con esta enfermedad.