TEGUCIGALPA, HONDURAS. Con el cabello recogido y vistiendo ropa deportiva, Ilsa Vanessa Molina se plantó la mañana de este sábado frente a un agente de la Policía Nacional, quien daba un último vistazo al papeleo antes de permitirle salir en libertad.
«La Palillona», amparada en las enmiendas jurídicas contempladas en el nuevo Código Penal, dejó la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) luego de más de cuatro años de reclusión.
«Gracias a Dios, es una victoria de Dios», se limitó a decir ante el canal de televisión HCH cuando ingresaba a una camioneta blanca que le abriría paso hacia un mundo más allá de las rejas.
Ella agregó que «después» hablaría ante los medios con más profundidad. Entre tanto, su abogado, Héctor Durán, confirmó que la entrada en vigor de la nueva legislación permitió su anticipada liberación.
«Después de haber cumplido la media pena y con la entrada del nuevo Código Penal, pues ha tenido ese beneficio de libertad condicional otorgado por los juzgados de ejecución y hoy ya está en libertad», expresó.
Además, el jurista explicó que «La Palillona» deberá cumplir con la otra mitad de la pena pero con medidas sustitutivas. Tendrá la obligación de firmar ante el juzgado y no puede salir del país sin autorización previa.
Lea también – TGU: dejan en libertad a militar acusado de matar a Erick Barrientos
Apropiación de millones
Molina fue condenada a más de 12 años de cárcel por lavado de activos ya que recibió más de L9 millones por parte de una empresa de maletín que desfalcó al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
A ella se le condenó el cinco de diciembre de 2016 luego de que se sometió a un procedimiento abreviado; en tal oportunidad confesó que recibió 9.2 millones de lempiras de la fantasmagórica Inversiones y Suministros Médicos (Insumedic).
Insumedic se creó en junio de 2012 con el propósito de sustraer dinero del Seguro Social. Fue el año siguiente que Molina comenzó a desempeñarse como la gerente de la empresa.
El Ministerio Público (MP) acusó a «La Palillona» en diciembre de 2014; un mes después, ella intentó huir viajando ilegalmente a Estados Unidos, pero allá fue capturada por las autoridades de la frontera.
Aunque pidió asilo, en mayo de 2016 se le notificó que el mismo había sido denegado; consiguiente, Molina fue deportada en junio del mismo año.
Su madre también sale
Ilsa Damaris Izaguirre Flores, madre de la expalillona, también quedó en libertad, sujeta a los mismos cambios en la Ley. Ella cumplía con una pena de ocho años de reclusión, impuesta de forma unánime por parte de la sala II del Tribunal de Sentencia Nacional.
La señora, a través de su defensa, solicitó previamente su excarcelación en dos ocasiones durante la pandemia; no obstante, las medidas sustitutivas le fueron rechazadas porque no cumplía con los requerimientos.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: http://bit.ly/2LotFF0.
