El periodismo es una puerta que conduce a muchas personas al éxito, a aprender y sobre todo a vivir para poder contar la historia desde primera fila, ya sea fuera o dentro del país.
Día a día tantos hondureños destacan en distintos campos a nivel internacional, siempre llevando en el corazón el orgullo de haber nacido en una patria cinco estrellas.
Tal es el caso de la joven hondureña, Valeria Lineth Kawas Flores, una catracha que a su corta edad destaca como directora de noticias y presentadora en el canal Telemundo Nueva Orleans.
A sus 28 años, la joven que es originaria de la capital industrial del país, San Pedro Sula, incursiona en todos los ámbitos de la producción y elaboración de noticias en el canal de la localidad.
Valeria salió siendo muy joven de San Pedro Sula para cursar sus estudios de periodismo en la Universidad de Loyola. Llena de sueños y dejando atrás su país, decidió emprender nuevos retos y con el paso del tiempo se ha ido empapando de conocimientos.
Haciendo un espacio en su apretada agenda y con un plan de viaje a su natal Honduras, Valeria conversó con DIARIO TIEMPO y contó cómo ha sido el caminar desde sus inicios, su trayectoria y hasta hoy que es coordinadora de noticias en Telemundo.
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Entrevista a Valeria Kawas
¿Hace cuanto viajó a EEUU y para qué?
Vine a Estados Unidos en el 2012, hace exactamente 10 años cuando termine mis estudios en la Escuela Internacional Sampedrana (EIS). Decidí emprender en una carrera y por eso viajé a Estados Unidos, me vine a la ciudad de Nueva Orleans.
Estudié en la Universidad de Loyola, saqué una Licenciatura en Periodismo y una concentración en diseño gráfico.
¿Cómo fue la experiencia de cursar periodismo fuera de Honduras?
Pues la verdad que ha sido una experiencia inolvidable, así lo podría considerar. Creo que ha sido una de las mejores oportunidades que me ha presentado la vida de poder venir a Estados Unidos a prepararme como profesional y emprender en una carrera que me llamó mucho la atención.
Pese a que mis planes eran otros, aquí estoy y ha sido algo fascinante y las puertas aquí en Estados Unidos se me abrieron fácilmente, agradecida con Dios y me considero muy bendecida de haber aprovechado esa oportunidad.
¿Cuándo estudiaba periodismo aspiraba a trabajar en medios de EEUU?
La verdad, cuando yo me vine a estudiar realmente no era la idea principal que me iba quedar trabajando aquí en estados Unidos porque no sabía qué obstáculos o qué oportunidades se me iban a presentar en ese entonces.
Pero sí recuerdo que ya cuando estaba bien empapada en la carrera y bien metida en las cosas de la universidad me dije: «¿Por qué no aprovechar que ya estoy aquí?». Pues comencé a tocar puertas y pues gracias a Dios se me presentó la oportunidad de trabajar en el canal local de acá de de Nueva Orleans, en Telemundo 42.
Aquí mi jefe fue de las primeras personas que creyó en mí con los ojos cerrados y hasta el momento pues sigue confiando en mí y sigue creyendo en todas las cosas que puedo lograr, por eso estoy muy agradecida.
¿Cuándo entro Valeria a Telemundo?
Yo entro a Telemundo entre el 2013 y 2014, entré haciendo una pasantía en el canal local. Me tocaba estudiar en el día y trabajar en la noche, llegaba y hacía actualizaciones de noticias para el noticiero que tienen todos los días.
Luego pues me ofrecieron una oportunidad de trabajo como reportera y así que salí a cubrir todo tipo de notas, todo tipo de eventos, todo tipo de sucesos. Después la directora del noticiero se fue y a mí se me presentó la oportunidad de ser la directora y presentadora del noticiero, y es lo que hago actualmente.
¿Cómo ha sido la experiencia en Telemundo?
Personalmente me ha llenado de muchísima satisfacción, creo que hasta el momento cierro mis ojos y digo que nunca creí que iba a poder llegar a tanto.
Más que todo a nivel personal siento ese cariño de la audiencia que me ve aquí y que me ha abierto las puertas, ha sido una audiencia muy buena con migo.
A nivel profesional, nunca creí que a mi corta edad iba poder ser la directora de un noticiero, la presentadora y la reportera. Prácticamente cuando es un canal local eso es lo bueno, en una filial que le permite a uno poder tocar esas ramas del periodismo.
Aquí uno redacta, escribe la nota, busca la noticia, graba, usa la cámara, hace reportajes, edita. Me toca hacer todo y eso creo que es lo que hace al profesional, es lo que me ha permitido crecer y agradezco mucho a este canal que me ha dado esa oportunidad.
¿Cómo fueron sus primeros paso en Telemundo?
No lo puedo negar, me daba muchísimo miedo. Yo recuerdo al principio, esa primera vez que me tocó salir en televisión cuando me tocó cubrir un carnaval, el festival aquí en Nueva Orleans, me fui con un grupo de compañeros y en eso la camarógrafa me dijo: «Mira Valeria, aquí está el micrófono, te toca cubrir este evento».
Yo no tenía ni idea de qué tenía que decir, de lo que tenía que hacer y me acuerdo que andaba una camisa negra ese día y empecé a sudar de los nervios, pero me dije: «Esta es mi oportunidad, así que la aprovecho».
Prácticamente me lanzaron a los leones, pero agradezco eso porque eso fue lo que me formó y lo que me permitió quitarme ese miedo inicial de salir en televisión. Y así fue, al principio yo siempre pero siempre he tratado de estar lo más preparada posible, para no tener ese margen de error, pero eso es inevitable.
Creo que la audiencia aquí no ha sido una audiencia que juzga, sino al contrario, una audiencia que apoya, tengo muchísimos compatriotas hondureños aquí en Nueva Orleans, entonces el cariño que ellos me han dado me ha permitido que este proceso sea más fácil.
¿Cómo es la experiencia de ser hondureña, pero periodista en EEUU?
Realmente ser una periodista hondureña, es mucho honor, pero el hecho de ser una periodista hondureña bilingüe me ha permitido y me ha abierto aún más las puertas.
Las personas cuando las llego a entrevistar y solo hablan inglés y ven que tengo la facilidad de poder traducir la noticia o de poder entrevistarlos en inglés, de poder narrar la nota en español y es allí donde ven la capacidad de esta muchacha que a tan corta edad hace todo esto.
Sí, yo creo que eso ha sido lo más bonito de esta carrera que me ha permitido trabajar en dos idiomas a la vez, pero al mismo tiempo consciente de que mi audiencia en general, la mayoría son personas hispanas y latinos, sabiendo siempre que mi enfoque ha sido servirlos a ellos.
Debo darles la noticia en español como se la merecen, con la verdad y con la objetividad que tiene que ser, eso ha sido lo máximo.
¿Qué retos y dificultades le han dejado enseñanza en su carrera?
Claro que sí, somos un canal local y muy pequeño, no contamos con mucho personal, por eso el hecho de tener que una sola persona haga varias cosas al mismo tiempo es un reto, pero me ha enseñado mucho.
Al principio sentía miedo, no tenía apoyo y tenía que estar solo yo con la cámara, con el micrófono, los cables, esto y lo otro, estar pendiente de todo, de cómo iba a contar la historia, tenía regresar a tiempo, marcar el tema y salir a la hora.
Todo eso creo que me ha formado y me ha hecho una mejor periodista hoy en día. Ahora de vez en cuando me toca salir a cubrir notas, pero la mayor parte del tiempo paso en el estudio, en la sala de redacción, editando, dirigiendo, viendo lo que voy a poner en el noticiero, produciendo, yo creo que eso ha sido.
¿Tiene alguna experiencia que haya vivido en su carrera y que la haya marcado?
Muchas historias me han marcado, cada historia es bien diferente y cada una queda guardada en mi corazón.
Hay una historia en específico que me tocó cubrir hace tres años aproximadamente de un compatriota hondureño, era un muchacho que trabajaba en una tienda de una gasolinera, la estaba cerrando porque ya iba de camino a su casa cuando un hombre con problemas mentales se le acercó al carro, le disparó y lo mató.
Recuerdo que cuando entrevisté a la prima del muchacho, yo fui al apartamento y ella me enseñó los instrumentos que él tenía porque tocaba en la banda de la iglesia. Según me comentó la prima, era un muchacho muy tranquilo.
Eso me tocó mucho y allí dije ¡wow!, de un día para otro no estamos y lo único que queda son esos buenos recuerdos de las personas que fuimos y cómo las personas nos recuerdan a nosotros.
Y a eso se le suma de que era hondureño, eso me impactó muchísimo y que sucediera eso aquí en Estados Unidos, cuando me toca hablar del racismo me toca demasiado.
¿Ha experimentado cubrir notas naturales?
Sí, también me tocó cubrir una nota de unos tornados que ocurrieron en un área un poquito lejana de donde yo trabajo, que se llama La Place. Entrar a esa zona cero y ver casas completamente destruidas, personas que perdieron sus hogares de la noche a la mañana, me senté con ellos y los tuve que abrazar, porque se descontrolan y se ponen a llorar.
Eso me permite como periodista y como ser humano ver que uno tiene ambos de los dos rumbos, cubrir esa noticia, tener esa primicia, esa nota y así poderle comunicar a la gente lo que está pasando.
Pero al mismo tiempo como periodista me permite ver lo afortunada y bendecida que soy, porque no soy yo la que estoy en esa tragedia.
¿Cómo ha sido la experiencia de Valeria conociendo gente importante en EE.UU?
La verdad consideró que Nueva Orleans es una ciudad pequeña, pero la zona de Kenner Meredith, y todo lo que me toca cubrir, pero he tenido la suerte de toparme con personas sumamente buena gente.
Son personas que están abiertas a hablar con migo y hablo de funcionarios desde alcaldes, jefes de policía, hasta personas que son líderes de organizaciones sin fines de lucro, todo eso.
Esos contactos que yo he ido haciendo durante todos estos años son personas que me han abierto las puertas y que han confiado en mí para contar sus historias, ha sido muy bonito.
También tuve la oportunidad de cuando estaba estudiando en la universidad de conocer a María Celeste Arraras, porque ambas nos graduamos de la universidad de Loyola y estudiamos periodismo, teníamos muchas cosas en común.
Haberla conocido a ella y ese pasado que ella tuvo, que compartimos y que tenemos en común también fue una experiencia muy bonita. Son mentores que la vida le pone a uno y pues uno se siente realmente afortunado de tener esas personas cerca. «Poder aprender de estas personas, no hay cosa mejor».
¿Cómo fue estudiar periodismo lejos de Honduras?
No puedo mentir, fue muy difícil tomar esa decisión, yo realmente no quería dejar Honduras ni mi casa, ni a mis papás, soy hija única y soy muy apegada a ellos.
Entonces cuando recién vine a la universidad me costó mucho adaptarme, lloraba y decía que me quería regresar a Honduras. Pero mis padres siempre han sido mis pilares y por eso han sido mi roca y me han dicho «vos podes y seguí».
Ya una vez me adapté, ya la universidad es otro mundo y es donde nos damos cuenta que no todas las personas tienen esa oportunidad y que está en uno poderlo aprovechar y decir al estar ya allí que voy a dar lo mejor que pueda de mí.
Me sentí bendecida al estar en el exterior preparándome para no solamente la satisfacción personal, sino que como hondureña porque quería poner el nombre de mi país en alto y demostrarle a la gente que los hondureños somos capaces de lograr grandes cosas.
¿Ha colaborado como periodista con medios hondureños?
Sí, he tenido la oportunidad de compartir historias, porque aquí viven muchos hondureños y por eso yo siempre trato de estar en comunicación con medios en Honduras para poderlos informar y mantenerlos al tanto de lo que pasa con los compatriotas en Nueva Orleans.
Tengo contacto con Teleceiba, trabajo con ellos, el periodista Víctor Hugo Pavón y yo tenemos una buena comunicación y él siempre me permite mandarle historias y viceversa, para informar a nuestros compatriotas aquí de lo que pasa en el país.
También he trabajado con Canal 6, logré hacer un enlace con los programas que tienen matutinos y así poder informar de lo que estaba aconteciendo en la pandemia. Son canales que se han puesto en contacto con migo por lo mismo, el interés de informar a ambas audiencias.
¿Qué hace falta en el periodismo hondureño?
Sinceramente no me considero experta en ese tema, porque realmente no he tenido oportunidad de trabajar en un medio en Honduras, por eso no puede decir qué es lo que falta.
Lo que sí he notado como hondureña que vive en el extranjero es que no deja de faltar ese amarillismo, esa presión, esas ganas de llamar la atención con la noticia mala, querer destacar solo lo malo del país cuando en realidad son más las cosas buenas.
Nos podemos enfocar en lo bueno, en las cosas buenas, en las personas que está produciendo el país.
¿Cuál es su mensaje para aquellos hondureños que quieren salir del país a cumplir sus sueños?
Es fácil decir: «sigan soñando o sueñen en grande». Sí es parte de eso, pero yo creo que es más esencial a decirle a las personas cuáles son las herramientas que tienen que tener en mano, para que cuando llegue esa oportunidad la puedan aprovechar.
Yo siempre digo que una de las cosas que a mi me ha funcionado es el hecho de poder hacer y saber de todo, que alguien me pregunta: «¿Podes editar?», sí, sí puedo editar; ¿Podes hacer detrás de cámaras? Sí, si puedo hacer.
Es estar preparado en todas las ramas a la hora de redactar, de hacer radio, redes sociales, que no vengan y nos agarren de imprevisto, sino que estar preparados para aprovechar esa oportunidad.
Y también tener contactos, eso es muy importante, conocer a gente darse a conocer con la gente y permitirles conocer nuestra mejor versión para que agarren una buena imagen de nosotros y digan: «A esa persona yo la conocí y vale la pena, la podemos contratar».
Es siempre estar preparados para las oportunidades que nos presenta la vida.
¿Cómo se define Valeria en tres palabras?
Valeria es una persona enfocada, buena y soñadora.
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