REDACCIÓN.- «Me defino como una mujer soñadora, perseverante, apasionada en todo lo que hace, que le gustan los retos y servir a los demás», así inició una amena entrevista con Suyapa Lorena Cálix Valenzuela, actual portavoz del Ministerio Público, que concluyó como un viaje al pasado, donde la entrevistada recordó difíciles procesos en el ámbito personal que pocos conocían de la también profesional de las comunicaciones.
«Me desagrada la falta de empatía, la poca o nula solidaridad, amo la libertad, lo cual jamás debe confundirse con el libertinaje, me enamora la naturaleza. En ella me deleito y encuentro paz, me enamora la sonrisa de los niños, su esencia e inocencia, me resisto a la monotonía, la rutina y me fascina conocer de todo tipo de personas», continuó diciendo Cálix sin imaginar que minutos más tarde, terminaría recordando la fortaleza y coraje con la que ha sobrellevado su vida.
Lorena Cálix, nació un 5 de febrero de 1976 en Tegucigalpa, Francisco Morazán, y desde pequeña tuvo la oportunidad de incursionar en medios de comunicación, situación que contribuyó a desarrollar su pasión por la profesión, que hoy la llevó a ser la imagen institucional del Ministerio Público (MP). Pero la reconocida periodista, también es profesional del derecho y ostenta el título de maestra de educación primaria de la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio.
Un antes y un después en la vida de Cálix
Para Lorena Cálix, hay dos acontecimientos que marcaron su vida para siempre, y que, a raíz de ello, se reinventó como persona, pese a que representaron un sufrimiento, en ese momento de su vida, pero hoy agradece a la vida porque uno de ellos, la convirtió en una «Lorena versión mejorada», se trata de un diagnóstico de cáncer papilar folicular de tiroide que afortunadamente superó. A ello se le suma, el fallecimiento de su primer hijo cuando este apenas era un bebé.
Ambos hechos son situaciones que Lorena podría calificar como lo que «pocos o nadie» conoce sobre ella, pero también describió otras actividades que suele hacer y que, quienes solo la conocen como la portavoz del MP, se sorprenderían saber que se dedica a ello.
«Pienso que muy pocas personas conocen mi pasión por el escultismo, soy dirigente scouts hace doce años, un voluntariado que difícilmente abandonaría. También, me encanta tomar fotos, el senderismo y la aventura. Fui palillona en último año de magisterio y mi comida favorita es el salpicón. La natación y el baseball son mis deportes preferidos y que de vez en cuando me da por cantar en karaoke, en casa», detalló Cálix, al tiempo que agregó que le desagrada planchar.
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¿Cómo llega al MP?
Una vez que Lorena dio detalles más generales de su vida, la guapa hondureña relató la forma en cómo llega a su actual empleo, puesto de trabajo al que no imaginó aplicar, según dijo a TIEMPO DIGITAL.
«Para ser honesta, nunca me vi en una oficina de relaciones públicas. Antes de ingresar al MP, era presentadora de noticias de los informativos del medio día de Radio América. En 1999 ,el MP publicó sus llamados a concurso para optar a plazas de relacionadores públicos, fui a presentar mis documentos por motivación del que era mi esposo, concursé y a pocos días fui llamada», dijo Cálix.
Es oportuno mencionar que Lorena, es la primera mujer portavoz de una institución del sector Justicia, mérito que la llena de orgullo y que la llevó a estudiar su segunda licenciatura como abogada.
¿Cómo logra sobrellevar su vida privada siendo portavoz de una institución pública del Estado?
«No ha sido fácil», contestó de inmediato. Sin embargo, los consejos de su madre y abuela, son la piedra angular en su camino como profesional al frente del departamento de comunicaciones de la citada institución gubernamental.
«Trato por todos los medios que mi familia no esté directamente expuesta a los riesgos que supone el ejercicio de mis funciones. Como mamá he tratado de hacer un equilibrio entre mis anhelos y sueños profesionales sin desconocer que lo más importante para mí son ellos. Creo que la clave ha sido, ser como soy dentro y fuera de mi casa».
¿Cuál es la travesura que más recuerda de su niñez?
La niñez de Lorena, como la de la mayoría de hondureños, estuvo llena de inocencia, sin embargo, ver esa realidad desde la perspectiva de un adulto, la lleva a catalogar sus travesuras de niña como «una crueldad».
Para Lorena, su mayor travesura de niña, fue cuando, «inyecté con una jeringa llena de agua a varios gatitos recién nacidos, en mi mundo de juego, yo los estaba «vacunando», lógicamente no lo hacía con mala intención, pero estos murieron. Recuerdo que me sentí tan triste y no lograba entender porqué habían muerto hasta que mi mamá me explicó lo que había pasado ¡Fue una crueldad!»
Sabemos que le gusta tik tok ¿se declara “tiktokera”, Lorena Cálix?
Otra de las facetas que pocos conocen de Cálix, es su actividad en las redes sociales. «Sí, soy «ticktokera», me gusta la aplicación, aunque admito no todo el contenido es de mi interés. Particularmente lo veo como un medio para salir de la rutina, siempre me ha gustado la actuación y pues aquí de vez en cuando me entretengo haciendo mis papeles», dijo entre risas.
Además, confesó que le gusta el baile y si pudiera hacerlo más seguido, lo haría sin pensarlo. Este sería el único vicio que Lorena declara tener.
¿Cuál es la mayor locura que ha hecho en su vida?
La vida de «universitaria», también representa para Lorena, la etapa de las locuras. Fue en ese período de su vida que se atrevió a salirse de la rutina y «aventurarse» con su mejor amigo, Leonel Espinoza y otros colegas, a un viaje que no estaba programado.
«Mi mayor locura fue haberme ido hasta Amapala sin permiso, cuando no había celular ni beeper. Llegué a casa hasta el día siguiente ¡casi me mata mi mamá!» recordó Lorena.
¿Fue Lorena Cálix infiel durante su adolescencia?
«¡Jamás! Fui novia bien portada», respondió con toda seguridad.
¿Cómo ha sido el proceso de separación con su exesposo?
Un noviazgo de cuatro años, y cono solo 23 años de edad, Lorena decidió casarse. Matrimonio que duró 19 años, sin embargo, esa relación terminó, no hace mucho tiempo.
«Un divorcio siempre fue, es y será duro. Ahora lo sé en carne propia, eso fue para mí lo más difícil de enfrentar, pero entendí que cuando se toman decisiones, se asumen las consecuencias. Siempre lo dije y lo sostengo, mi exesposo es un padre de familia excepcional y un ser humano como pocos», aseguró.
¿Podría Lorena, volver a enamorarse?
«No lo sé, creo que es muy prematuro para mí tener algo claro al respecto, creo que lo más importante es avanzar y seguir cumpliendo la misión de ser mamá. Cuidar de mi mamá y avanzar en mis proyectos de vida profesional y disfrutar esta nueva etapa de soltería con sabiduría que pido a DIOS».
¿A qué le tiene miedo?, es otra pregunta que surgió durante la entrevista con Cálix. «Interesante pregunta», respondió. «Lo único que le he pedido a Dios todos los días es no volver a pasar el dolor de ver morir a un hijo, y que conforme a la ley general de la vida, que sean mis hijos que me entierren», agregó.
Su madre, Dolores Valenzuela, defensora del ambiente ¿Cómo influye ella en su vida? «Mi mamá es el mejor referente que tengo de honradez y trabajo, ella fue y es madre a toda madre. Espero no defraudar jamás ese legado de honradez».
La relacionadora del MP, también indicó que su vida ha estado bajo un «matriarcado» donde la ausencia de su padre primó, pero que con el tiempo pudo perdonar ese abandono y hoy mantiene comunicación con su progenitor.
Lorena, conocemos de su diagnóstico de cáncer hace varios años, y el fallecimiento de uno de sus hijos ¿cómo enfrentar la vida ante esos acontecimientos que suelen considerarse como injustos? Háblenos un poco de ello.
«Cuando mi hijo Emanuel murió, me enojé con Dios, no quise saber de Él por espacio de varios meses, la depresión me hundió y sencillamente nada para mí tenía sentido, pero, en su infinita misericordia, un día mi abuela materna me dijo “Ahora que sos madre, entendés que me estás matando en vida, sufro mucho al verte morir lentamente en esa depresión” la vi tan desesperanzada que inmediatamente tomé la decisión de levantarme y hacerle frente a la vida.
¿Qué enseñanza dejó el cáncer en su vida?
La más importante es que DIOS existe. Cristo me levantó de la desesperanza y mi filosofía de vida es un día a la vez. Muchas veces, estando aislada en mi habitación con cargas de radiación en mi cuerpo por el tratamiento contra el cáncer, escuché a lo largo, las risas de mis hijos, las pláticas y juegos, las del resto de mi familia y entendí por primera vez lo siguiente: “Conmigo o sin mí la vida para ellos va a seguir, aquí en este cuarto, sólo estamos Dios y yo nadie más” y desde ese momento decidí ser yo la dueña de todas mis decisiones y no perder la oportunidad de vivir lo que realmente quería vivir.
Estando en una institución persecutora del delito ¿ha temido por su vida o recibido amenazas a muerte?
Sí, las he tenido de forma indirecta, con mensajes por teléfono. Personas que se acercan y hacen comentarios o me han contactado a través de una red social.
¿Cómo tomó el diagnóstico de COVID-19, creyó que se contagiaría?
Lo tomé con mucha tranquilidad, la verdad no creí que me contagiaría puesto que he tomado y tomo todas las medidas de bioseguridad. he pasado días muy difíciles con muchos síntomas y en la recta final, el virus afectó mis bronquios pero gracias a Dios, estoy saliendo de este difícil proceso.
Si tuviera un poder sobrenatural ¿qué cambiaría, para bien, en Honduras?
Cambiaría las condiciones para la niñez y los adultos mayores. Me causa, no solo pesar, sino también enojo, que no se prioricen estos sectores. Me parece que se nos olvida que en la niñez está puesta toda nuestra esperanza de tener una mejor sociedad; y en los adultos mayores, tenemos toda la sabiduría y experiencia para ir por un plan de rescate de valores.
Al final de esta amena plática, consultamos a Lorena sobre la mayor vergüenza que ha pasado en su vida, que cuando la recuerda aún se ruboriza de la pena.
En respuesta a ello, recordó que fue cuando en una rueda de prensa, llamó a uno de sus colegas por su apodo.
«En mi corre corre por el inicio de la conferencia, urgía a cada uno de mis colegas a tomar sus posiciones y estar listos para sus transmisiones, uno de ellos, un poco renuente se me iba quedando atrás, yo le llamé la atención pero lo hice diciéndole su apodo, no lo hice de forma consciente y de hecho que, si no es porque le vi la cara a él y la de espanto entre otros, no me hubiese dado cuenta de la semejante “metida de pata” yo quería que la tierra me tragara, por supuesto, fingí demencia», contó en medio de risas.
Con toda una vida llena de obstáculos, Lorena Cálix sigue transformando esas debilidades en fortalezas. Tanto así, que asegura que de su vida, «no cambiaría absolutamente nada».
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