TEGUCIGALPA-HONDURAS. Un apasionado y experto de la natación es la faceta que pocos conocen del actual presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), Silvio Larios.
Y es que durante 14 años, Larios se mantuvo participando profesionalmente en competencias nacionales e internacionales. Silvio Larios, ingeniero, nadó para el equipo Tiburones por 13 años.
Según su relato, un incidente en el que casi muere ahogado fue lo que llevó a su mamá a inscribirlo en un curso de natación. Años más tarde, obtuvo varios galardones en esta disciplina.
Así inicia la interesante historia de vida del ingeniero Larios, quien en una amena plática con TIEMPO DIGITAL, recordó con nostalgia sus mejores años en ese deporte, así como los logros que obtuvo mientras lo practicó.
Su primera competencia, es la que más recuerda. Silvio Larios se enorgullece de haber obtenido el primer lugar en la prueba de 25 metros al estilo libre.
De igual forma, el titular de la CHICO también reveló su pasión por la industria culinaria. Esto gracias a que su madre, que en paz descanse, «era una formidable cocinera, prácticamente de cocina» y eso lo inspira cuando se dispone a preparar platillos.
Sobre su carrera como ingeniero, Silvio Larios expresó que desde niño sintió la vocación hacia su actual profesión, sin embargo reconoció que la aviación también estaba en sus planes.
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A continuación lea las preguntas y respuesta del presidente de la CHICO, Silvio Larios:
Lugar de origen
Tegucigalpa.
Fecha de nacimiento
Diciembre del 1968.
Estado civil
Casado
¿Hijos?
Dos.
Libro favorito
Más bien, escritores favoritos: Tom Clancy, Robert Ludlum, Mario Vargas Llosa y a Gabo.
Color preferido
Gris, no me gustan los extremos.
Música que prefiere escuchar
Todos los estilos de los 60s, 70s y 80,s. Pero también hago espacio para la música Industrial, Ecléctica, Sacra, y si me pega la loquera fea oigo música Celta, y será que estoy ya viejo, pero no tolero esa bulla que ahora llaman reguetón.
Cantantes que sigue
En general se me pegaron, hasta la fecha, cantantes que mis padres seguían: Julio Iglesias, Rafael, Juan Gabriel, Camilo Sesto, Sandro, Palito Ortega, Manzanero, Roberto Carlos, Ángeles Negros, ABBA. Pero en mis buenos días seguía mucho a U2, Prince, Rush, AC DC . Ahora mucho de los DJs Moby y Slim Fatboy.
Comida de su preferencia
Ahora que aprendí a cocinar, toda,… cada comida es una experiencia única.
Estudios realizados (lugar) y títulos obtenidos
- Bachiller, Instituto Salesiano San Miguel de Tegucigalpa.
- Ingeniero Civil, UNAH.
- Inglés as second language, ELS Center, Hamline University, St Paul Minnesotta
- Diplomado en contratación y adquisiciones del Estado, ONCAE.
- Diplomado en Avalúos de Edificaciones y Proyectos, CICH, Tegucigalpa.
- P.G., Planificación y Desarrollo Sostenible de Infraestructura, Yokohama, Japón
¿Cómo inició en su carrera profesional como ingeniero?
Mientras teníamos vacaciones en el colegio, a mis hermanos y a mí nos encantaba ir a ayudar a hacer cosas útiles en la empresa constructora e inmobiliaria de nuestra familia. Me encantaba. Ya en la universidad trabajaba, nadaba y estudiaba todos los días. Ya al graduarme de ingeniero, el compromiso fue total para con la empresa familiar. Construimos muchos proyectos urbanos y viviendas, así como en el tema de obras industriales.
¿Por qué decidió estudiar ingeniería?
La Ingeniería Civil es parte de mí. Me gustan los retos y resolver problemas. CONSTRUIR UNA MEJOR y MÁS BONITA HONDURAS para mis hijos.
¿Qué significa para usted ser representante de la CHICO?
El ADN de constructor corre por mis venas. Estar en el equipo de la institución más prestigiosa de la industria hondureña de la construcción ha sido para mí el más grande honor.
Cuéntenos, ¿cómo llegó a ser nadador?
De pequeño, como a los siete años, casi me ahogo en Tela, por tanto, mi difunta madre, nos inscribió a todos mis hermanos y a mí en un pequeño equipo llamado Hondureño Árabe, que practicaba en el Club Químico Farmacéutico, ubicado en la Colonia Lara en Tegucigalpa, cuando ella (mi madre) observó que no solo nos gustaba, sino que éramos buenos y había una camaradería muy bonita entre los nadadores, nos estimuló a continuar. Luego nadé para el equipo Tiburones por 13 años. Al primer año y meses ya formaba parte de la selección nacional. Y así me mantuve 14 años después, compitiendo nacional e internacionalmente, una de la etapas más geniales de mi vida.
¿Cuáles fueron los logros que obtuvo durante la práctica de ese deporte?
La primera competencia, la que más recuerdo y que me enorgullece, fue en 25 metros estilo libre. Tenía tan solos unos meses de haber aprendido a nadar. Fue un magnifico sábado soleado en el Country Club. Gané mi primera competencia, y esa sensación de triunfo está aún muy viva en mí. Luego, con el tiempo fui escalando, gané como mejor nadador en mi categoría varias veces, pero mi más grande triunfo en natación fue la gran lección que aprendí: que el triunfo no es nada fácil, pues implica mucho sacrificio y compromiso.
Por otro lado, con la natación forjé una sólida e increíble hermandad con muchos nadadores, tanto a nivel nacional como internacional. Me enorgullece contar que entrené varias veces, y hasta la fecha, soy un muy buen amigo de las campeonas olímpicas costarricenses, Sylvia y Claudia Poll.
¿Por qué se retiró de la natación?
Cursaba el último año de carrera de Ingeniería, y lastimosamente, tanto esta como la natación (a ese nivel competitivo) absorbe una fuerte cantidad de tiempo. Solo la natación me absorbía de cuatro a cinco horas diarias de práctica, y la universidad era cada vez más exigente. Tuve que tomar una decisión y me dolió retirarme de la selección.
Después de graduarme de Ingeniero Civil seguí nadando y haciendo triatlón, pero ya no a ese nivel altamente competitivo, hasta que un accidente haciendo ‘down hill’ en La Tigra, me reventó tres tendones del hombro derecho y me limitó tremendamente mi práctica de deportes. Ojalá en Honduras existiera mejor apoyo en cantidad y calidad a otros deportes que no sean fútbol, pues muchas cosas cambiarían para nuestros jóvenes y para el país.
¿Cómo es un día fuera de sus labores?
Me fascina la naturaleza e invertir el tiempo libre en mi familia, por eso usualmente combinamos ambos, nos enmontañamos.
¿Prefiere vestir formal o vestimenta casual?
Mi trabajo requiere vestimenta formal, pero mi gusto es definitivamente casual, aunque siempre con buen gusto.
Si no fuera ingeniero, ¿a qué se dedicaría actualmente Silvio Larios?
Me fascina la aviación, ahora, sería a estas alturas comandante de la Fuerza Aérea Hondureña (casi me inscribo en la academia de aviación), o tal vez un emprendedor de la industria agropecuaria.
¿Qué opina de la administración del actual Gobierno?
Tienen la gran oportunidad para cambiar muchas cosas feas que se dan en Honduras. Es una tarea muy ardua por cumplir. Tienen que ponerle toda la experiencia, el empeño y el corazón, ya que hay por corregir toda la injusticia, la impunidad y corrupción existentes. Si yo fuera presidente, tendría asesores y un equipo de trabajo muy diferente, pero no lo soy.
¿Cuál es su mayor temor?
El tiempo se me acaba y me gustaría hacer más para Dios, mi familia y mi país.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?
De joven, eran varios. Ahora me encantan los quehaceres de la vida, del campo y educarme continuamente en varios temas. Ahora con el internet combino ambas.
¿Le gusta cocinar?
Cuando tomo control de la cocina no dejo que nadie meta mano. Mi madre fue una formidable cocinera, prácticamente una chef, la mejor, y eso me inspiró a cocinar.
¿Qué es lo que pocos saben de usted?
Que me gusta mí espacio y que atesoro la lealtad.
¿Tiene algún vicio?, ¿cuál?
Mi vicio, gusto y placer ha sido siempre mi familia, y el chocolate.
¿Cómo ve el panorama nacional ante la pandemia del COVID-19?
Como el más grande reto que tendremos que afrontar los del sector privado, como la oportunidad como país para hacer muchos cambios de una vez por todas y no sigamos con los mismos errores y deficiencias de siempre.
¿Cuál es la mayor locura que ha hecho?
Han sido varias. De cipote cada día era una locura diferente con mis hermanos y primos, pero la mamá de todas mis locuras fue enmontañarme solo con mis perros en mi Jeep CJ5, y si no es por los perros, posiblemente hubiese muerto de hipotermia, aunque también ha sido una de mis mejores aventuras.
¿Su mayor recuerdo de la niñez?
El amor y la sonrisa de mi madre.
¿Es celoso?
Si dijera que no lo soy, mentiría. Sí soy celoso, pero no de esos celosos enfermos.
¿Se arrepiente de algo en la vida?
Creo que Dios ha dejado que las cosas se den en mi vida en el justo momento que tocaba, buenas y malas, y esto me ha hecho aprender de mis errores del pasado, así como fortalecer mis valores y virtudes. Soy una persona segura, integra, con mucha paz y felicidad.
¿Se considera soberbio?
Mis amigos y familia saben mejor como soy y pueden contestar eso por mí: soy un libro abierto.
Finalmente, Silvio Larios dijo que pese a que su cargo como titular de la CHICO le consume mucho tiempo, siempre hace un espacio para disfrutar de la buena música y lectura.
Asimismo, comentó que uno de sus más recientes logros profesionales es ser miembro del Tribunal de Honor del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras, en donde obtuvo la mayoría de los votos, según indicó.