TEGUCIGALPA, HONDURAS. «Requiere de un estudio de profundidad ya que se detecta anomalía y una posible masa», fueron las palabras que marcaron un antes y un después en la vida de Sandra Aquino, una capitalina que entre temor, llanto y desespero logró vencer el cáncer de mama y quien ahora es una voz para miles de hondureños que padecen la enfermedad.
El cáncer de seno es una enfermedad silenciosa, en la cual la mejor vía es la detección temprana. En Honduras, según estudios sanitarios, alrededor de mil mujeres son diagnosticadas con la patología cada año y unas 400 pierden la batalla ante la cruel enfermedad.
En el marco del mes de la Lucha Mundial Contra el Cáncer de Mama, Diario Tiempo contactó a la presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer Fe y Esperanza, Sandra Aquino. Esta aguerrida hondureña no dudo en compartir con los lectores su experiencia, sentimientos y consejos en torno al cáncer de seno.
Como una ciudadana responsable, Aquino relató que acostumbraba a hacerse sus chequeos médicos anuales, entre ellos, los ultrasonidos de seno y mamografías.
Según dijo Sandra, durante 7 años consecutivos se hacía los exámenes. Sin embargo, fue en mayo del 2010 cuando su vida tomó un giro inesperado, luego de leer los hallazgos de sus exámenes.
La hondureña dijo que estaba dentro de su carro en un estacionamiento cuando leyó los hallazgos que decían: «Requiere de un estudio de profundidad ya que se detecta anomalía y una posible masa y otras palabras que para mí eran bien difícil de asimilar y las desconocía», explicó.
Fue entonces cuando Aquino pasó de llevar una vida dedicada a su negocio y a sus tres hijos, en ese entonces adolescentes, y profundizó en el mundo de los pacientes oncológicos.
Un duro proceso
La entrevistada comentó lo difícil que la pasó desde que leyó los resultados, pues no quería creer que pudiera tener cáncer y enfrentarse a esa enfermedad.
Aquino aseguró que ella comenzó a visitar muchos oncólogos, los que le decían diversas cosas, pero concluían en que lo mejor era que se hiciera la mastectomía. Es decir, extirpar su seno para tratar o para prevenir el cáncer de mama.
De acuerdo con Aquino, ella cometió el error de ir a sus citas sin compañía alguna, pues quedaba más confundida y no entendía lo que le pasaba. «Creo que visité todos los oncólogos en Téguz hasta que fui con mi hermana, el médico me dijo que, ¿qué estaba esperando?, que necesitaba hacerme la biopsia y lo hice», dijo.
Según Sandra, entre lo más difícil que encontró en este inicio de su proceso fue el tener que contárselo a sus hijos, pero admitió que esa era la mejor opción. «Le informé a mis hijos, cosa que yo no quería hacer porque ellos eran menores de edad y me hice la mastectomía», relató.
Tras hacerse la mastectomía, Aquino comentó que los resultados arrojaron que tenía cáncer de seno y necesitaba iniciar con las quimioterapias. Allí, arrancó la dura carrera de Sandra enfrentando la mortal enfermedad.
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En 2017, venció el cáncer
Según explicó la sobreviviente, ella se realizó 8 ciclos de quimioterapias, una cada mes, y posteriormente un tratamiento por 18 meses.
Además, contó que tenía muchas ansias de que concluyera con sus tratamientos para salir de su ajetreada lucha. «Para mí era bien importante, uno desea con ansias terminar su quimioterapia y yo siempre le comentaba a mi médico: ¿ya terminó?, ¿qué sigue?, y me decía: no ahora tiene que descansar», mencionó.
Aquino también comentó que luego de esos meses de lucha, estuvo por cinco años con un catéter por medio de donde le aplicaban los tratamientos. Ese catéter, según Aquino, la hizo dudar de que seguramente lo tenía porque podría recaer y eso le causaba temor y angustia.
No obstante, una vez retirado el catéter, en 2017, la presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer dijo «ya vencí el cáncer».
VEA LA ENTREVISTA:
Asociación de pacientes con cáncer «Paz y Esperanza»
Sandra también narró su experiencia dentro de la Asociación de Pacientes con Cáncer «Fe y Esperanza». Aquí se unió gracias al apoyo que sintió cuando ella iba a las quimioterapias, por lo que decidió involucrarse.
«Mire como son las cosas de la vida, a mí siempre me ha gustado los voluntariados y antes servía con la Fundación Hondureña de los Niños con Cáncer. En el Seguro Social estaba cuando miraba a las personas que se acercaban viendo cómo estábamos y nuestras necesidades. Una de ellas era la en ese entonces presidenta y en esas salas de quimioterapia a mí me involucraron», relató.
La hondureña detalló que al inicio solo iba de oyente y poco a poco se integró aún más, hasta llegar a presidir la Asociación.
«Me invitaban a sesiones y yo decía que solo de escucha y así me involucré, conocí la lucha que tenían, falta de medicamentos, de equipo y así me involucré más sin saber que luego me convertiría en la presidenta», mencionó.
Ahora, Aquino es la voz fuerte de los pacientes con cáncer que hoy en día luchan y exigen por sus derechos con la esperanza de vencer el cáncer.
«El cáncer no espera, el paciente necesita su tratamiento»
Como presidenta de la Asociación y sobreviviente del cáncer de mama, Aquino hizo un llamado enérgico a las autoridades del país para abastecer los hospitales de medicamentos. Además, pidió que se otorgue el equipo necesario que ocupan los pacientes oncológicos, pues en muchos centros hay máquinas obsoletas que no funcionan.
«El especialista los remite (a los pacientes oncológicos), ya sea para una cirugía, porque tal vez el tumor es grande y necesitan reducirlo, pero cuando van al área de cirugía no cuentan con los reactivos para hacerse su biopsia y ahí se les advierte que si necesita la cirugía tiene que contar con los medios económicos para llevar su pieza a un médico privado, un costo que oscila entre 1500 a 3 mil lempiras», lamentó.
Además de eso, Aquino deploró que los enfermos se vean en la situación de no encontrar sus tratamientos en los hospitales públicos. «Un paciente puede llegar a gastar hasta 30 mil lempiras y hay tratamientos que están fuera del alcance de los pacientes», manifestó.
En ese sentido, la representante de los pacientes con cáncer le pidió a las autoridades del Gobierno dar una respuesta positiva al ser una población vulnerable. «El cáncer no espera, el paciente necesita su tratamiento», apuntó.
«Préstale atención a tu cuerpo»
Finalmente, Aquino aconsejó tanto a los pacientes oncológicos como a la población en general que por diversas causas no acuden a sus chequeos médicos. En ese punto, la sobreviviente enfatizó en que la detección temprana es la vía segura para vencer con mayor eficacia la enfermedad.
«Deben realizarse el auto examen, no tener ese temor o ese pudor de hacerlo por temor, hay que hacerlo, superar esas pruebas. Es algo que como mujeres debemos de hacer», exhortó.
Asimismo, la hondureña aconsejó que los pacientes con cáncer deben afrontar la situación y no encerrarse en su propio espacio por temor.
«Es necesario que se exterioricen esos temores, porque estos son temas que solamente la pérdida de un pecho, la pérdida de su cabello, esas son situaciones difíciles para las mujeres. Es bueno que nosotras como mujeres busquemos ayuda, no lo dejemos para nosotras mismas y el consejo también que lo digamos a nuestras hijas que se chequeen mensualmente para una detención temprana», opinó.
Por último, Aquino habló a la población en general, dejando claro que también los hombres pueden padecer la enfermedad, por lo que también deben explorar su cuerpo.
«Préstale atención a tu cuerpo, no dejes que el temor o la pena impidan una detección a tiempo. La detección temprana es para todos, pálpate, sea hombre o mujer, y así evitaremos una detección avanzada», concluyó.
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