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jueves, noviembre 21, 2024

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. Maricela Martínez es una telentosa hodureña, que transforma la piel con su arte del maquillaje y realiza hasta los dibujos más dificultosos en uñas acrílicas.

Su giro fue radical, de ser ingeniera desempleada decidió aprender de algo que no tenía idea, maquillar. Su iniciativa surge desde el momento que no tenía empleo, era madre y necesitaba algo que hacer.

Se arriesgo y logró su objetivo, hoy por hoy ayuda a muchas mujeres a tomar la decisión de emprender, compartiendo su hermoso arte a través de su academia Glamacademyhn. Muchas ahora son muy talentosas estilistas y es lo que la llena de satisfacción.

Tiempo Digital conversó con Maricela Martínez, y ella abrió su corazón para dar a conocer su su experiencia y la satisfacción que siente hoy al dar a conocer su arte a nivel internacional.

1) ¿Cómo nace el amor al arte en Maricela Martínez?

Es algo nato, pero lastimosamente no fue cultivado en mi niñez, para nuestra cultura y nuestro sistema de educación. El arte no es una forma de vivir, en mis tiempos, se sobrevaloraba las matemáticas y se nos inculcaba que tener una carrera universitaria era la única forma de garantizar el éxito en la vida.

Pero, cuando ya tenemos la carrera y logramos lo que se nos exige, la triste realidad es otra, si uno no es feliz en lo que hace, es muy difícil triunfar. Siempre he sido creativa para la mayoría de las cosas, para mí la vida es un arte y cada artista tiene algo que lo hace único.

Pero fue en 2008, donde todo empezó a tener una forma definida, de la manera más extraña. A mis 20 años estaba a punto de graduarme de la universidad, fui a pintar mis uñas a un salón de belleza en mi pueblo, me encantó ver lo hacían.

Eso tan diminuto podía ser una obra de arte, en ese tiempo solo eran líneas, pero se miraban hermosas las uñas. Crecí lejos de mis padres y ese mismo año después de 13 años de no verlos, pude visitarlos en New York y mi padre me regaló 50 dólares, me los gaste en esmalte para uñas.

Mi papá estaba un poco confundido y se reía de mi, creo que no comprendía, me faltaban solo 6 meses para ser ingeniera y no le parecía la idea de verme pintando uñas. Todo empezó allí, luego una cosa lleva a la otra ya que el mundo de la belleza es muy extenso y hay muchas oportunidades, lo importante es no quedarse estático y ser versátil.

2) ¿A que edad incursiono Maricela Martínez en el mundo del maquillaje?

Tenía alrededor de 25 años, ya ingeniera pero desempleada, madre joven, en una ciudad diferente. Estaba en una época donde me sentía fea, si me invitaban a una reunión prefería no ir.

Empezaba el auge de las redes sociales y vi en Facebook un curso de automaquillaje. Recuerdo que solo tenía el dinero para pagar la clase, pero no contaba con ningún producto, ya que nunca me había maquillado.

La persona que daría el taller hizo un sorteo y yo lo gané, eso me animó aún más para asistir. Eran solamente 5 productos un rubor, brocha de cejas, corrector, una sombra dorada y un labial rojo. Por eso dice a frase: «Jamás subestimes el poder de unos labios pintados de rojo».

Aprender maquillaje, realmente le dio un giro importante a mi vida, me hizo sentir bella y por supuesto segura. Debo aceptar que no lo hacia muy bien, pero no hay que darse por vencido, la educación es la clave y practicar te lleva al éxito.

3) ¿De todo lo que realiza hay algo que sea su pasión?

Hago muchas cosas, soy una aprendiz permanente, pero lo que me gusta en general. Es que, el conocimiento que adquiero puede tener un impacto positivo en la mujer hondureña, claro, a las que logro llegar, especialmente mis alumnas.

O sea que independiente si aplico un set de uñas, hago un maquillaje de fantasía. Una sesión de fotos, realmente mi pasión es la enseñanza, siempre buscar la forma que me entiendan, con dibujitos, con tecnología, como sea.

Siempre trato de hacer las cosas con responsabilidad, compromiso y ética, con la situación actual en el mundo, he aprendido a reinventarme. Sabía que debía dar clases online, pero no quería hacerlo forzada por la situación y sobre todo hacerlo mal.

Así que me certifiqué en docencia virtual para poder estar a la altura de la situación y siempre dar lo mejor. También es un aprendizaje continuo, enseñar te obliga a aprender más pero cuando enseñamos aprendemos doble.

4) ¿Se le ha hecho dificultoso alguna vez algún trabajo de maquillaje o uñas?

Creo que todos los trabajos tienen cierto grado de dificultad. Pero si amamos lo que hacemos, somos perseverantes, es fácil rendirse. Cuando algo no te apasiona, no podría decir que todo lo aprendí rápido. Es un constante esfuerzo que se repite día a día y es así que se logran los resultados.

Lo más difícil que viví, fue ser empleada, aunque debo recalcar que trabajar para otra persona, es una gran escuela y que realmente te pagan por equivocarte. Pero en las empresas todo está dicho y uno solo debe seguir un protocolo.

Los que tenemos mentes creativas, nos cuesta tanto seguir procesos, a veces se me ocurría una idea , que según yo era buena. Pero no la podía expresar, entonces llegué a sentirme presa, frustrada, sin ganas de ir a trabajar y eso no es bonito.

Lo que sea que nos toque hacer, debemos hacerlo bien, mientras llegar la oportunidad de nuestros sueños, así es la vida. Hay que hacer primero lo que no, nos gusta , para lograr hacer lo que nos apasiona, nada ocurre por arte de magia.

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5.¿Cómo ha sido la experiencia de la academia y compartir con las alumnas?

Es lo mejor que me ha pasado, mi fin siempre ha sido cambiar el método de enseñanza en mi país en el área de la belleza sobre todo apoyar a mujeres emprendedoras. Y es muy gratificante, más allá del dinero, ver como inician y vivir junto a ellas, su crecimiento, su independencia.

Las historias siempre se repiten, madres solteras, desempleadas, buscando una manera de sobrevivir, pero siempre las motivo a que ame lo que hace, valoren su trabajo. Mi objetivo se cumple al ver que muchas se enamoran de este arte y lo convierten en un estilo de vida.

Soy muy exigente, saben que tienen que dar lo mejor, no me gusta que malgasten su dinero. Queremos asesorarlas tanto en el oficio de la belleza como en la forma de mostrar su trabajo y que se vuelvan autosuficientes, me gusta trabajar con gente que tiene ganas, que tiene hambre de conocimiento y que está dispuesta a dar la milla extra en todo.

6) Fuera del mundo del maquillaje ¿qué le apasiona hacer?

Realmente todo empezó con el arte en uñas así que eso me apasiona mucho, también me encanta la fotografía. Por lo que he tomado algunos cursos, me queda muy poco tiempo para realizarlo, seguiré aprendiendo.

Además es parte importante de cualquier oficio o profesión, ya que nos ayuda a presentar mejor nuestros emprendimientos. Creo que realmente lo que me encanta es aprender de todo un poco, mantener mi mente ocupada y no darle espacio a oas malos pensamientos. A veces me gusta leer, deben ser libros de crecimiento personal o negocios.

7) ¿Cual es el color favorito de Maricela Martínez?

No tengo un color favorito, me gustan todos, sobre todo en el maquillaje donde uno debe usar el arcoíris. Aunque personalmente me gusta como me quedan los tonos vino, si es para vestir el negro es la mejor elección, no hay complicaciones.

8) Hasta la fecha ¿que colaboración ha disfrutado más hacer?

Es bien difícil elegir, porque todo lo que hago trato de disfrutarlo, siempre cada trabajo nos da una experiencia inolvidable. Yo solo trato de vivir cada proceso, sin pensar mucho en el resultado, aunque después del amor que le tengo a mi país.

Me apasiona la cultura mexicana y la forma que celebran la muerte, es por eso que me encanta realizar maquillaje de catrinas, lo hago desde cero, elaboro el tocado, si es necesario costuro para que el vestuario quede tal cual lo imagino y me tomo tiempo para lograr una fotografía buena.

Todas esas cosas literalmente me roban el sueño. En el caso de las uñas la mejor experiencia ha sido sin duda, competir internacionalmente y conocer colegas de todas partes del mundo.

9) ¿Qué tal ha sido la experiencia de representar a Honduras en el extranjero?

Increíble, siempre trato de andar con mi bandera de un lado a otro. Yo me siento muy orgullosa de haber nacido en esta tierra, Dios no se equivoca, hay mucha gente buena. Hay mucho que resaltar, conozco tanta gente talentosa, mucho mejor que yo definitivamente, que merece oportunidades.

Por eso trato siempre de darles a mis alumnas lo mejor, para que ellas también puedan mostrar su arte aquí y donde se nos presente la oportunidad. La gente que se esfuerza merece ser apoyada y si muchos nos unimos. Es más fácil dar a conocer nuestro bello país, por las cosas maravillosas que tiene, lograr que lo vean con otros ojos y no solo por las noticias amarillistas que normalmente sobresalen en el extranjero.

10). ¿Cómo se define Maricela Martínez en tres palabras?

Optimista, perseverante, exigente.


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