TEGUCIGALPA, HONDURAS. Uno de los principales protagonistas frente a la lucha contra el COVID-19 en Honduras, es el médico especialista en infectología, Tito Alvarado Matute, de quien la mayoria de hondureños ha escuchado hablar, pero ¿qué hay sobre su vida fuera del ámbito profesional?
TIEMPO Digital conversó en exclusiva con el galeno y este detalló aspectos personales que muestran que su disciplina en su labor como médico, también se mantienen en su entorno como padre, esposo, hijo y amigo.
Tito Alvarado, como mejor se le conoce es originario de Nacaome, Valle, zona sur del país, tiene diez años de vida matrimonial y es padre de dos hijos quienes ya le concedieron la dicha de hacerlo abuelo.
Este profesional de la medicina, es especialmente conocido por su especialidad en infectologia, sin embargo, su currículo es tan amplío que lo perfila como uno de los galenos mejor preparados de Honduras.
Alvarado se graduó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) como médico general, pero también tiene una maestría en salud pública y una especialidad en medicina interna y tropical, las cuales cursó en el extranjero, según nos relató durante la entrevista.
El profesional de la medicina, demostró su descontento sobre el «olvido» que los Gobierno que han estado dirigiendo al país, mantienen sobre los sectores de salud y educación.
No obstante, asegura sentirse satisfecho de poder ayudar con sus conocimientos y su labor profesional al pueblo hondureño.
El infectólogo, durante la amena plática con Tiempo Digital, también habló sobre sus pasatiempos, uno de sus favoritos es la lectura. Además, reveló ser un apasionado de los deportes como tenis y el fútbol. Conozca más sobre él en la siguiente entrevista:
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Entrevista con Tito Alvarado:
¿Cuáles son sus puntos fuertes?
La medicina, y ayudarles a los pacientes es lo que más me ha atraído toda mi vida
¿Cuáles son sus metas a corto y largo plazo?
A corto ayudar a que la pandemia del COVID-19 desaparezca y a largo plazo, ver a mis nietos ya profesionales.
¿Está casado?
Sí, tengo diez años con mi segunda esposa.
¿Quiénes son sus personas de apoyo?
Mis padres, pero ya murieron.
¿De qué se avergüenza?
De vivir en un país que los Gobiernos nunca se han preocupado por la salud y educación.
¿Qué le gusta hacer para divertirse?
Leer y hacer deportes como tenis y fútbol.
¿Qué nuevas actividades le interesa?
Siempre estoy metido en la enseñanza.
¿Cuántos años lleva de docencia?
Hace 40 años.
¿Dónde comenzó?
En la escuela de medicina de Honduras.
¿Su especialidad dónde la cursó?
Primero saqué mi carrera de medicina general en Honduras, luego me fui a Israel y saqué una maestría en salud pública; en Inglaterra, medicina interna y luego medicina tropical en Londres, y en Houston me especialicé en infectología.
¿Qué le preocupa?
Que el Gobierno no le dé importancia a la salud y educación del país
¿Cuáles son sus valores y en qué cree?
Tengo valores éticos que son importantes en la vida de un ser humano. Creo en un ser superior.
Si pudiera hacer realidad un deseo ¿cuál sería?
Ver a mi país que se dedique a priorizar la educación en todo el sentido amplio de la palabra y obviamente a la salud y que le dé importancia, así como un Juan Lindo, presidente de Honduras, de hace cien años que se preocupó por la luz que fundó la UNAH junto al padre Trino y fundó la universidad de El Salvador. Ese tipo de personas las necesitamos para que Honduras salga del subdesarrollo.
¿Dónde se siente más seguro?
Me siento seguro en mi tierra, en Honduras, porque no tengo enemigos y creo en Dios.
¿Cómo decidió estudiar medicina?
Desde que estaba en la escuela, siempre me gustó mucho la medicina y mis padres me apoyaron.
¿A qué le tiene compasión?
Tengo compasión por los hondureños que no tienen la oportunidad de estudiar y carecen de una oportunidad para crecer y ser atendidos en el ámbito de la salud.
Cuando usted se siente abrumado por los problemas, ¿quién le da paz?
Es importante creer en Dios y ese es un consuelo, es un refugio que todo ser humano tiene y eso me ayuda mucho.
Si no tuviera miedo ¿qué haría?
Fuera un intrépido temerario, cosa que no es bueno para el ser humano
¿De qué logro está más orgulloso?
De haber logrado mis objetivos de formación en medicina y de ponerlos en práctica en pro del ser humano, en este caso de los hondureños.
¿Cuál es su mayor fracaso?
Querer influir en los hondureños que uno confía cuando llegan a la magistratura, confiar en ellos y fracasar en el intento de que no están haciendo lo que uno pretende que hagan, porque como todo hondureño uno tiene opciones políticas, pero cuando los frentes están en su presidencia no hacen lo que deben hacer. Entonces uno fracasa dándole el voto a ellos
¿Tito Alvarado es noctámbulo o madrugador?
Soy muy madrugador, me levanto siempre a las 4:00 am y me acuesto muy temprano a las 6:00 o 7:00 pm
¿Cuál es su libro favorito?
Los Miserables, lo he leído como dos o tres veces.
¿Qué música prefiere?
Me encanta la música clásica. Los Beatles siempre fueron parte de mi vida y toda la generación de disco que hicieron. No me gusta para nada la música actual.
¿Su cinta cinematográfica favorita?
Me encantó una película que se llama “Nací libre”, muy bella película.
Más sobre Tito Alvarado:
A su amplío curriculum se suma la labor al frente de la Región Sanitaria N-2. También fue jefe de división de recursos humanos del Ministerio de Salud Pública y asesoró de forma temporal a la OPS/OMS.
El galeno también fungió como jefe de servicio de infectología del Hospital Escuela y jefe servicio de infectología del Instituto Hondureño Seguridad Social (IHSS) en Tegucigalpa.
Además, se ha dedicado a la docencia como catedrático titular de la Escuela de Medicina de la UNAH. A su vez, coordinó el Internado Rotatorio del Hospital Escuela y presidió el Servicio de Enfermedades Infecciosas y Coordinador del Internado Rotatorio del Hospital Mario Catarino Rivas.