La cebolla es un remedio milenario. La sabiduría popular suele decir que lo cura todo, que entre sus múltiples capas, las mismas que nos hacen llorar, se esconden remedios para casi cualquier dolencia o afección.
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Es más, en los siglos pasados tenía incluso connotaciones mágicas. Se decía que ahuyentaba los malos espíritus. Incluso se aseguraba que si ponías una cebolla debajo de la almohada podías tener sueños proféticos.
Un remedio milenario
A la cebolla se le atribuyen diversas propiedades desde la antigüedad. La leyenda señala que fue durante una epidemia de gripe que se comenzaron a tomar en cuenta los posibles beneficios de la cebolla para la salud. Si bien la historia no está comprobada, merece la pena conocerla.
Un médico de Estados Unidos se dio cuenta de algo verdaderamente particular: había una familia de granjeros que estaban completamente sanos, ningún miembro de su extensa familia había contraído la enfermedad. ¿A qué se debía?
La mujer de la casa se había limitado a seguir las mismas tradiciones que sus antepasados en Europa ante epidemias de peste o cólera. Simplemente, colocaba cebollas en las ventanas y las esparcía por toda la casa.
Cuando el médico las analizó bajo el microscopio se dio cuenta de que el virus de la gripe estaba adherido a las capas de la cebolla. Sencillamente asombroso.
Beneficios de la cebolla
Hoy en día, la medicina natural la usa para múltiples aplicaciones. Además de ello, se considera a la cebolla como uno de los bulbos más sabrosos para condimentar y acompañar cualquier plato.
Mejoraría la circulación y regularía la hipertensión
Gracias a la presencia de aliina, algunas variedades de cebolla tendrían propiedades antitrombóticas, evitando la formación de coágulos en la sangre y consiguiendo que esta fluya con normalidad regulando el colesterol, la hipertensión y ayudando así a disminuir el riesgo de accidentes coronarios y anginas de pecho. Más estudios al respecto serían necesarios.
¿Cómo podríamos sacar partido de la cebolla para conseguirlo? Bastaría con macerar 300 g de cebolla, machacándola con un litro de agua durante 15 horas. Podríamos tomarnos hasta tres vasos al día.
Sería diurética
Nos ayudaría a eliminar líquidos corporales, según datos de estudios en animales. Sería, por ello, útil como acompañamiento del tratamiento de estados reumáticos, situaciones de gota, edemas, etc. En este caso, deberías macerar 50 g de cebolla machacada y mezclar luego con un vasito de vino y tres de agua. Podríamos beber también 3 vasos al día.
Aporta diferentes vitaminas
La cebolla suele utilizarse mucho con el ajo y el ají rojo, un sazonador muy sabroso y utilizado en muchos países. Su composición a base de vitamina C nos ayudaría a absorber el hierro. Dispone además de vitaminas C, E, B, magnesio, fósforo, calcio y fibra, como señala la Fundación Española de Nutrición.
Sería bactericida
La cebolla tiene azufre, lo sabemos, es ese componente que nos arranca las lágrimas y cuyo olor nos llega de inmediato cuando la estamos cortando. Y aunque molesto es, sin duda, una de sus mejores virtudes. Es el azufre lo que nos ayudaría a combatir los procesos infecciosos, ya sea en gripes, faringitis, bronquitis.
No solo eso, este remedio milenario podría ser útil también para aliviar los síntomas de diversas bacterias intestinales o cuando tenemos diarrea.
La medicina ayurvédica suele recomendar en estos casos un jarabe de cebolla:
- Cocemos dos cebollas con medio litro de agua.
- Añadimos cinco cucharadas de miel al caldo que obtenemos y removemos bien.
- Intentamos tomarnos tres tazas al día.
- También es muy efectivo hacer vahos de cebolla cuando el agua está hirviendo.
Beneficios digestivos de la cebolla
Se cree que la cebolla nos ayudaría en la digestión. Además, estimularía el hígado y la vesícula, de ahí que se considera adecuado acompañar nuestros guisos con cebolla, siempre de modo equilibrado y con una dieta sana. Destacamos que no hemos encontrado evidencia científica que respalde esta información.
Ahora bien, hemos de advertirte que si padeces de acidez estomacal o tienes cualquier problema en el estómago la cebolla podría no ser recomendable.
Sin embargo, se puede señalar que recientes estudios han demostrado que el consumo de cebolla ayudaría a evitar la aparición de células cancerígenas en el estómago. No obstante, nuevas investigaciones serían recomendables para corroborar o desmentir estos resultados.
Para las picaduras de insecto
Diversos estudios han señalado la acción antimicrobiana del extracto de cebolla, por este motivo se considera que podría ser un interesante desinfectante en caso de picaduras de insectos. Bastaría con mojar la zona afectada con el líquido de una cebolla fresca.
Como curiosidad…
Existiría un remedio para evitar el mal aliento, ese desagradable efecto secundario que solemos tener al consumir cebollas. Bastaría con beber un vaso de agua inmediatamente después de comer cebolla. Se anularían así enseguida los efectos.
Así que ya lo sabes, no hay excusas para no beneficiarse de las propiedades de la cebolla. Incorpórala en tu dieta y empieza a disfrutar de sus bondades. ¿A qué esperas?
Fuente: Mejor con Salud.
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