Tegucigalpa, Honduras. Agradecido con Dios, con su familia y las personas que lo apoyaron, es así como Kevin Solórzano dijo sentirse, luego de que fuera declarado inocente del delito de asesinato y asesinato en su grado de ejecución de tentativa.
Luego de un caso que duró más de 6 años, el joven fue declarado inocente y quedó en libertad.
“Ya demostré que soy inocente”, fueron las primeras palabras del joven de 26 años, luego de haber conocido el fallo.
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“Dios es perfecto”
Kevin aseguró que, desde que llegó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), tenía la sensación de que lo declararían no culpable.
“Gracias a Dios, esta difícil prueba terminó. Ahora a darle vuelta a la página”, comentó el universitario.
Por unanimidad de votos, el Tribunal de Sentencia Nacional dictó fallo absolutorio en el caso de Kevin Solórzano Hernández, a quien acusaban de haber matado un fiscal.
“Mis planes son seguir estudiando la carrera de Mercadotecnia, lo que hoy sucedió da esperanza para que el pueblo hondureño confíe en la justicia del país, dieron mi absolución por unanimidad de votos, Dios es perfecto; quiero darle gracias a Dios”, concluyó.
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