San Pedro Sula- Una de las actrices más aclamadas de México, Kate del Castillo, interpreta en “Los 33” a Katty Sepúlveda, la esposa de Mario y una de sus fuentes principales tanto de fuerza como de esperanza. El saber que lo esperaban fue lo que mantuvo viva la fe de Mario.
Diario TIEMPO, presentará la premier que se realizará en San Pedro Sula el día miércoles, síguenos en las redes sociales: @diariotiempo @fuziontiempo en Twitter, Diario TIEMPO y FUZION de Diario TIEMPO en Facebook, donde podrás ganas pases dobles para ver la película.
¿Qué aprendiste con “Los 33”?
Aprendí la importancia de mantenerte unido a tus amigos y a tu familia. La primera escena de la que fui parte en Chile fue afuera de la mina, en la noche, cuando los supervisores de la compañía minera les dijeron a las mujeres que no tenían idea de lo que estaba ocurriendo realmente bajo tierra. Tuvimos un ensayo para esa escena, y todos los extras estaban ahí, volviendo a actuar algo que verdaderamente habían vivido en el pasado. Todas las actrices, Juliette (Binoche), Adriana (Barraza), Elizabeth (De Razzo), yo, nos miramos en silencio impactadas ante ellos. ¡Ellos son de ahí! Me sentí conmocionada: recuerdo el pensar “esto es importante”.
¿Qué tan especial es retratar a alguien que existe en la vida real?
No la estoy retratando precisamente, no necesito caminar como ella, repetir sus gestos, ya que no es famosa y el público realmente no la conoce. Cuando pienso en ella, la primera imagen es una de esas muñecas rusas, una adentro de la otra, muchas mujeres dentro del mismo personaje. Trato de comprimir a varias mujeres que estaban atrapadas afuera esperando noticias, a sus esposos, hermanos, primos, hijos. En todo caso, fue una responsabilidad enorme.
¿La conociste?
No, acababa de tener a su bebé, así que era imposible llevarla al set, pero hablé con todas las demás, incluyendo a su hija y a Mario, desde luego.
Cuando los conociste, ¿qué clase de preguntas les hiciste?
Me fascinaba todo. Mis primeras preguntas fueron sobre cómo cambiaron después del accidente, qué cambió en ellos, internamente, por dentro. Durante muchos días todos pensaron que esos hombres estaban muertos. Después de descubrir que estaban vivos llegó la etapa de angustia de realmente no saber si los iban a poder rescatar. Se sintió como si esa pesadilla nunca fuera a terminar. Fue una experiencia impactante llegar a conocer a estas personas más íntimamente.
¿Creen que el final de la tragedia –el hecho de que ni siquiera estuvieron lesionados gravemente después de 69 días atrapados en esa mina– es el resultado de un milagro?
Ay, sí. Yo no soy religiosa, pero tengo que decir que creo en los milagros. Debo hacerlo. Acabo de estar ahí. Los vi. Sentí algo que podría llamarse un toque de Dios. También está el aspecto del destino. Sí creo que los rescataron para que hicieran algo más grande con sus vidas. Confieso mi ignorancia sobre su realidad antes de que empezáramos a filmar. No tenía idea que la trayectoria de vida de un minero hoy en día fuera tan arriesgada, tan dura.
Al principio de la película se nos informa que 12,000 mineros se mueren cada año en el mundo debido a accidentes de trabajo…
¡Sí! Es increíble. Son muchas personas. Simplemente detente a pensar en el número de familias afectadas por ello. Es un trabajo de muy alto riesgo y sus familias nunca saben realmente si regresarán a casa. Así es como viven todos y cada uno de los días de sus vidas.
El dinero ofrece un momento clave en la película para tu personaje…
Supongo que estás pensando en la editorial ofreciéndole mucho dinero a ella y a Mario para asegurar los derechos de contar su historia. Lo ves en su rostro, espero, que ella sabe el cambio de vida que implica esa propuesta. Sí, piensa en cómo transformar a su esposo en un ícono, un héroe, una celebridad. Hubo un circo afuera de esa mina y ambos fueron avariciosos. ¿Pero qué podían hacer?
Pues al final gana la camaradería, tanto bajo tierra como en las tiendas de campaña. ¿Cómo fue compartir el set con Juliette, Adriana y las otras actrices?
Fue único, formamos un equipo, y nuevamente todo comenzó para nosotras en ese primer ensayo con los verdaderos chilenos trabajando como extras. Juliette es muy orgánica. Es como un animal salvaje. Se entrega con todo; me encanta este tipo de artista. Nunca hace la misma escena dos veces; cada toma es una sorpresa.
Yo estaba ahí y podía verla haciéndolo. ¡Es impresionante! Éramos tan buen equipo que se me pone la piel de gallina solo de pensar en la camaradería de las mujeres que filmamos “Los 33”. Y también teníamos una vaca…
Sí, la vaca fue clave en una de las escenas más impresionantes, la de la ‘última cena’…
Le pusimos nombre, Gabriella. Y de verdad tenías que verlo, ya sabes, Patricia dirigiéndola: “Gabriella, ahora vete a la izquierda, ¡ahora quédate quieta!” ¡Dios mío, fue tan chistoso! Y a las chicas, esa fue nuestra primera escena. Los hombres llevaban semanas filmando adentro de la mina, así que cuando nos vieron llegar, fuimos como diosas para ellos. Nosotras estábamos como: “muy bien, esto es fantástico”.
No tengo idea cómo sobrevivieron, los actores, no solo el entrar en la mina y arriesgarse al verdadero colapso de la mina, sino también al hotel, sin agua caliente, por ejemplo. Todo fue duro, pero lo lograron y eso se transmite en la película. Patricia obtuvo exactamente lo que necesitaba y quería.
¿También ella fue clave para elegir un reparto internacional de artistas para esta película?
Sí, tuvo que luchar duro por eso. Hubo un momento en el que los productores pensaron en tener a grandes estrellas de Hollywood, como Jennifer López, encabezando el reparto. Pero ella pensó que eso era la salida fácil y que quería algo diferente.
54- Han sido los proyectos que han contado con la participación de Kate del Castillo, entre telenovelas, series de televisión y películas. Ha ganado tres premios en su carrera artística.
Cortesía 20th Century Fox/Prensa Grafica.