TEGUCGALPA, HONDURAS. El ministro de Educación, Arnaldo Bueso, anunció en las últimas horas que iniciarían un pilotaje para un retorno a clases presenciales a partir del 1 de febrero de 2021.
Según Bueso, solo están esperando el «visto bueno» del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) pero se realizaría solo en municipios con bajo nivel de contagios.
El anuncio ha generado conflicto y distintas opiniones de padres de familia, estudiantes y médicos. El COVID-19 sigue activo en Honduras, la cifra de contagios va en aumento y dadas las condiciones de los centros educativos, hay temor.
El pilotaje debe reunir todos los requisitos para poder realizarse, puesto que se deben cumplir de manera estricta las medidas de bioseguridad.
Los médicos son del criterio que, de realizar un pilotaje, debe ser ordenado y con todas las medidas. No obstante, así como en otros países, implica un riesgo de contagio en los menores.
Diario TIEMPO Digital conversó con la neumóloga pediatra Karla Pavón, quien detalló que se deben tomar varias medidas, promulgar el respeto y acondicionar los centros educativos con lo necesario para un retorno a clases.
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Regreso gradual y no total
La doctora Pavón detalló que en primer lugar se debe conocer si es la totalidad de alumnos que va a regresar a las aulas a clases presenciales, debido a que la medida lo correcta es un retorno gradual como ha ido sucediendo en otros países.
Los educandos no podrían regresar en su totalidad a la misma aula, más si es muy pequeña y tiene que albergar a muchos niños. Puesto que se debe respetar un metro y medio de distancia entre silla y silla, señaló la galena.
Karla Pavón destacó que lo conveniente es que para el retorno a clases, un día se presente un grupo, un día otro, pero no todos a la vez . El regreso de aulas completas no sería correcto, por lo que el pilotaje debe explicar el mecanismo que se va a utilizar.
«En otros países la medida que han utilizado es que dividen la sección o el aula, una parte va a sus clases un día y otra parte otro día», agregó.
Asimismo, la neumóloga enfatizó que en el caso de los otros países es que hay un maestro y un guía asistente con sección y el problema en Honduras es que es un solo maestro para toda un aula llena de alumnos.
Por lo cual se debe tener una persona más para vigilar a los menores a la hora de comer, la distancia si les darán hora de recreo y estar pendientes de que no se quiten la mascarilla, porque son niños.
Hábitos a fomentar
Además indicó que en los centros educativos se tiene que fomentar el distanciamiento, el lavado frecuente de manos y el uso permanente de su mascarilla, para que así los niños comprendan la situación.
De igual manera, a los padres de familia se les debe informar a cabalidad cómo se tiene preparado el pilotaje para retornar a clases presenciales. Es así como estarán seguros de volver a mandar a sus hijos a la escuela.
«En algún momento se debe volver a clases, pero tiene que ser de una manera garantizada y segura para continuar con su plan de enseñanza, porque es un aspecto sumamente necesario», concluyó.
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