Cristiano Ronaldo se siente cada día que pasa más feliz de haber abandonado el Real Madrid. El portugués es el líder ahora de una Juventus de Turín que no falla. Y el luso tampoco.
Y es que los cuatro goles y cinco asistencias que lleva el delantero en nueva partidos confirman que, irse del Santiago Bernabéu, ex casa de Cristiano Ronaldo, ha sido una de las mejores decisiones que ha tomado en su vida.
Asimsimo viendo cómo está el club blanco ahora. Y es que el lío que tienen montado en Chamartín es cada vez más feo. ¿El principal señalado? Julen Lopetegui. El vaso está en el punto de mira y no son pocos los que avisan que su cabeza ya pende de un hilo.
La lista de la vergüenza
De ahí que, teniendo en cuenta las ganas que le tiene CR7 a su expresidente, Florentino Pérez, el luso no haya hecho otra cosa ahora que recordar a los suyos una lista que deja en muy mal lugar al máximo responsable del club y al míster.
Y es que parece ser que Lopetegui no fue nunca la primera opción de Florentino para sustituir a Zinedine Zidane en el banquillo blanco. Tampoco la segunda, ni tercera, ni cuarta.
Fue la quinta. El primero de la lista de entrenadores que dijeron ‘no’ a Pérez no fue otro que Mauricio Pochettino, que no veía claro el proyecto y prefirió quedarse en Londres donde sigue triunfando con su Tottenham Hotspur.
El segundo fue Massimiliano Allegri que, tal y como el mismo ha afirmado en más de una ocasión prefirió decantarse por la Juventus antes que por los blancos. Tampoco quiso saber nada Antonio Conte, que se negó a fichar por el Madrid para poder cobrar su finiquito en el Chelsea.
Por último Julian Nagelsmann, que optó por continuar al frente del Hoffenheim argumentando que era aún muy joven y que tendrá más oportunidades de recalar en el bernabéu.
Fue entonces cuando en el Bernabéu, pese a saber que el lío que se formaría con la Selección Española sería de los gordos, se pusieron en contacto con Lopetegui, que dijo ‘sí’ en cuanto recibió la llamada.
Una llamada que se produjo hace ahora poco más de tres meses y que muchos desearían, en especial la afición, que nunca se hubiese producido.