CORTÉS, HONDURAS. A un año del paso destructor del huracán Eta por el territorio hondureño, son varias las historias que resurgen, así como la de Josué, un jovencito que rescató a su mejor amigo de las inundaciones en La Lima.
Ese mejor amigo es Rocky, su perrito, con el que comparte aventuras desde hace 10 años. El jovencito hizo todo lo posible para salvar a su «peludito» de la inundaciones y lo logró.
Honduras enfrentó hace exactamente un año los embates de los fenómenos tropicales Eta e Iota. Ambos ciclones dejaron destrucción, caos y tristeza en el país, principalmente en la zona norte.
Fueron muchas las familias que perdieron sus cultivos, casas, bienes y demás en cuestión de minutos debido a las constantes lluvias. Sin embargo, muchos demostraron su amor por los animales y decidieron rescatarlos a como diera lugar.
Josué, quien a pesar de que no pudo sacar a Rocky el día que evacuó su casa en La Lima, buscó las maneras de protegerlo: lo subió encima de unas cajas y le prometió que volvería por él y que lo iba a salvar, y así fue.
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La historia de Josué estremeció las redes sociales
Fue a través de la periodista hondureña Claudia Mendoza, quien labora para la cadena UNIVISIÓN, que se conoció la historia de este jovencito. La comunicadora compartió en sus redes sociales que se había encontrado con Josué y el chico le contó lo sucedido.
Josué contó que su pequeño Rocky esperó durante 10 horas hasta que lo rescataron. El canino no se movió de donde lo dejó su dueño y allí lo encontró en el momento que llegó a recogerlo. Estaba empapado, pero vivo.
Fue en la mediana del bulevar de San Pedro Sula donde estaba el jovencito y su ‘peludito’, abrazados y felices por estar juntos de nuevo. Los dos estaban mojados, llenos de lodo y hambrientos.
El jovencito relató, con mirada de tristeza, al igual que el perrito, que se acababa de sentar en la mediana, pues caminó cargando al perrito durante un largo rato.
Rocky estuvo esperando en la colonia Buenos Aires de La Lima, una de las zonas más afectadas por el paso de Eta.
La inundación en la casa de Josué
Josué le contó a Claudia Mendoza que ni él, ni su mamá y hermana se dieron cuenta cuando el caudal del río Chamelecón alcanzaba casi el techo de su vivienda en la colonia Buenos Aires.
«Comenzamos a flotar y a buscar las maneras de salvar nuestras vidas. Logré subir a Rocky encima de unas cajas con la esperanza de que el agua no lo alcanzara. Las corrientes eran tan fuertes que no pude cargarlo conmigo», contó el joven de 20 años.
Para Josué, su perrito Rocky es como una hermano, pues lo tiene con él desde que tenía dos meses de nacido. Hoy, el canino tiene unos 11 años.
Pese a la angustia, Josué recibió una gran noticia en medio de la adversidad, una vecina le dijo «¡Rocky está vivo!». La señora le contó que el perrito sabía que su amo iba ir a rescatarlo y estuvo allí por 10 horas «quién sabe cómo», exclamó Josué.
El rescate de su mejor amigo y compañero
Josué, al darse cuenta de que su mejor estaba vivo, corrió a su casa y vio que, en efecto, Rocky, de raza pastor Alemán, estaba empapado y nervioso, y de inmediato lo sacó de donde estaba.
«Cuando lo vi sentí un alivio increíble. Se me hizo un nudo en la garganta y lo abracé y lloramos juntos», contó el jovencito.
En ese momento, Josué vivió algo muy melancólico: al ver a su mejor amigo en medio del lodo, recordó los momentos que habían vivido juntos a lo largo de 10 años-
Pese a sus golpes y patita inflamada, hace exactamente un año, Rocky se reencontró con su amo. Le dieron comida, agua y sobre todo mucho amor. «Siempre fue un perro muy fuerte y un gran cazador», recordó Josué-
El perrito dejó en evidencia su fuerza y valentía, y Josué también dio una gran lección, que los animales también son parte de cualquier familia.
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