Coyoles Central, Yoro. A un costado de la carretera que conecta a Coyoles Central, un municipio del departamento de Yoro, con Sabá, perteneciente a Colón, fue encontrado el cuerpo sin vida de Eduar Isaías Cruz Meléndez.
El joven de 30 años presentaba varios impactos de bala, portaba unos jeans azules, una camisa negra, estaba descalzo y envuelto por unas bolsas plásticas. Además, según medios locales, el occiso tenía varios tatuajes y uno en especial que decía “Giselle Cruz”.
En el trascurso de las horas, medios de comunicación, miembros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y familiares de la víctima se hicieron presentes en la escena.
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Sin embargo, el padre del fallecido decidió remover el cuerpo de su hijo aun cuando las autoridades le indicaron que esperara a Medicina Forense. Entre varios hombres levantaron y trasladaron el cuerpo sin vida de Eduar Cruz en un automóvil de color negro.
Aún son desconocidas las causas por las que le quitaron la vida de Cruz. Con el deceso de Eduar se suman cuatro muertes en lo que va la semana en la zona de Olanchito, Yoro.
“Yo le conocía era una buena persona. Qué pesar. Solo queda la resignación para sus padres”, “lo siento mucho. Descansa en paz amigo. Resignación para toda la familia”, escribieron algunos de sus allegados.
Antecedentes
La coordinadora del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), Migdonia Ayestas, informó que de acuerdo con los datos analizados durante todo el 2020, Honduras estaría siendo el tercer país más violento a nivel de América Latina, debido a un incremento de la tasa de homicidios.
“En el año 2020 cerramos con una tasa de homicidios de 38.7 % por cada 100,000 habitantes y eso hace que a nivel de Latinoamérica ocupemos el tercer lugar con una alta tasa de violencia”, agregó.
Asimismo, comentó que la violencia y la criminalidad en el país son otros de los problemas que afectan a la población hondureña.
“Esto sí es un gran problema, porque eso significa que a pesar de todas las estrategias de seguridad que ha implementado el gobierno, seguimos siendo el país con la tasa más alta en homicidio a nivel de Centroamérica, pues ocupamos el primer lugar en índices de criminalidad”, indicó la coordinadora del ONV.
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