Redacción. El alcalde de la capital, Jorge Aldana, dio a conocer este lunes que según cifras de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) al menos un 60%, es decir, 1.5 millones de capitalinos, viven en zonas de alto riesgo.
Año tras año, la temporada de invierno deja en evidencia la vulnerabilidad de Tegucigalpa y Comayagüela cuando llegan las tormentas y varias zonas colapsan.
En ese sentido, el alcalde de la capital, Jorge Aldana, destacó la necesidad de un plan de ordenamiento territorial.
«Queremos que menos personas en el futuro comprometan su vida viviendo en zonas de riesgo», señaló.
Según el edil, la falta de un plan de ordenamiento territorial ha llevado a que aproximadamente 800,000 personas vivan en zonas de riesgo.
A su vez, detalló que la ciudad tiene 80 puntos críticos que requieren intervención inmediata y que la situación también está relacionada con la disponibilidad limitada de recursos.
«Algunos barrios de la periferia como el Reparto, la Ulloa, la Guillén y El Edén, para citar unos pocos, son sinónimo de peligro en Tegucigalpa, una ciudad en la que en algunas partes altas asoman bocaminas que evocan el pasado minero y lo que fueron sus yacimientos de plata», indicó.
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Falta de agua
Al problema geológico, se suma la crisis en el suministro de agua potable, con al menos el 40% de la población sin acceso directo.
Por lo que el alcalde Aldana recalcó la importancia de asegurar el acceso al agua, especialmente para las comunidades más pobres que compran el líquido a precios elevados.
Para atender ese problema, se está trabajando en el diseño de una nueva represa que se comenzaría a construir quizá dentro de unos tres años, que sería una solución para la ciudad durante unos 25 o 30 años, afirmó el alcalde.
Tráfico vehicular
De igual manera, Tegucigalpa afronta a diario interminables filas de vehículos, con 800,000 de ellos circulando en una red diseñada para 250,000.
Para buscar una solución se analiza con el Gobierno medidas como restringir la circulación en las «horas pico», con un modelo tomado de Quito, Ecuador, que sacaría de las vías durante algunas horas unos 125,000 vehículos, y volver en alguna medida al trabajo desde casa, para lo que se necesitaría el apoyo de la empresa privada.
Finalmente, Aldana dijo que se prevé la construcción de obras de infraestructura que aliviarán el «insoportable tráfico» que tiene la capital.