TEGUCIGALPA, HONDURAS. En una visita al Valle de Sula, el presidente Juan Orlando Hernández reconoció que no será fácil la recuperación de las zonas afectadas por el fenómeno tropical «Eta», aunque aseguró que se mantendrán de la mano de los damnificados.
En búsqueda de coordinar la atención de la emergencia, JOH se reunió con un equipo multidisciplinario, que incluía altos mandos militares, en las instalaciones del 911 en Cortés. Acotó que le asombró lo que observó.
«Nos desplazamos de Tegucigalpa a la base aquí en La Lima y las imágenes son impactantes, es una situación muy difícil», manifestó el mandatario.
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Compromiso y reconocimiento
Además, externó que tuvo la oportunidad de platicar con las personas directamente afectadas por Eta y que ya se les evacuó. «La gente está golpeada anímicamente, desesperada; les hemos dado ánimo y quedó claro que no nos vamos a retirar hasta que saquemos el último«, comentó.
En virtud del rescate de esas personas, agradeció a todo el equipo humano que colaboró -y que sigue en las desgarradoras escenas- para cumplir con los objetivos. También se mostró agradecido por quienes prestaron sus lanchas y motos de agua para la labor.
Aseguró que habló con pilotos, bomberos, elementos de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) y demás voluntarios para expresarles su gratitud.
Tareas pendientes
Empero, JOH hizo hincapié en que el trabajo está lejos de finalizar. Aceptó que muchas personas aún requieren auxilio y una cobertura de recuperación, pero aseveró que «a todo el que ha sido afectado no lo vamos a dejar de la mano«.
En tal sentido, confirmó que más vehículos acuáticos están siendo despachados desde Tegucigalpa; y, mencionó que los lancheros no están cobrando ni un solo centavo por toda su cooperación.
Las fuerzas de seguridad también estarán presentes, afirmó, pues, se han presentado incidentes de delincuencia en medio de los actos de asistencia a la población. Además, se prevén aportes foráneos, desde Estados Unidos y Guatemala.
«Vamos a salir victoriosos de estas dos batallas (las consecuencias de Eta y la pandemia de COVID-19) con la guía de Dios», sentenció Hernández.
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