TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El expresidente Juan Orlando Hernández, conocido como «JOH», no tiene escapatoria porque mañana el juez que conoce su caso ordenará su extradición, así lo aseguró este martes el presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Fredis Cerrato.
A través de medios locales, el togado señaló que son tantas las irregularidades que hay, que realmente la Corte no se podría atrever a pronunciarse de otra forma.
«Estoy seguro que han de tener las cajas listas para echar los libros que les pertenece y salir huyendo, porque son candidatos especiales para ser juzgados por las actuaciones que han cometido», expresó Cerrato.
En ese sentido, aseveró que JOH se va extraditado y no hay ninguna otra alternativa. «Inclusive, a mi juicio ni siquiera le debieron haber concedido el recurso de apelación», apuntó.
Del mismo modo, el titular del colegio de los profesionales del derecho, cuestionó que todo mundo sabe la amistad personalísima y el acomodo que tiene el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rolando Argueta, con el ahora solicitado en extradición.
«No creo que vayan a tomar ninguna decisión que no sea la de la extradición», finalizó Cerrato.
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JOH se presentará a su audiencia
Mañana miércoles, el exmandatario nacionalista se presentará a las 9:00 a.m. ante el juez de primera instancia, Edwin Ortez Cruz, a su audiencia de presentación y evaluación de medios de prueba.
Eso se realizará luego de que el pasado 16 de febrero, el juez natural dictara la medida de detención provisional. Actualmente, el exmandatario hondureño guarda prisión en la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, conocido como «Los Cobras».
A Hernández, de 53 años de edad, el gobierno estadounidense lo acusa de traficar unas 500 toneladas de cocaína a través de Honduras. Esto ocurrió, según denuncias, a sabiendas de que esa droga terminaría en Estados Unidos. Así lo reveló la Embajada estadounidense en Tegucigalpa a través de un comunicado.
Detenido en la puerta de su casa en Tegucigalpa por la Policía hondureña, en coordinación con agencias estadounidenses, entre ellas la agencia antidrogas DEA, Hernández no ofreció resistencia y dejó que le pusieran un chaleco antibalas y lo esposaran de pies y manos con cadenas.
El expresidente dejó el poder a Xiomara Castro el 27 de enero, tras gobernar Honduras durante ocho años.
A Hernández lo señalan de tres cargos, entre ellos «conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos».
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