TEGUCIGALPA, HONDURAS. De acuerdo al presidente, Juan Orlando Hernández, las maras y pandillas presentes en el país tienen como meta suplantar el Estado de Derecho e infundir el miedo y la violencia para afectar la economía, la seguridad y la soberanía de Honduras.
En su discurso ante la 74 asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Hernández, aseguró que las maras y pandillas han sido el brazo armado de los narcotraficantes.
“Hoy extorsionan, cometen terribles asesinatos, masacres. Y logran infiltrarse en manifestaciones, volviéndolas violentas. Saquean, queman, agreden a la sociedad, a los medios de comunicación. Y fuerzas del orden público. Estos grupos son aliados y amigos de algunos políticos”, señaló.
En ese sentido, el mandatario aseveró que ese enemigo (maras y pandillas) tiene como meta suplantar el estado de derecho.
“Su legado ha dejado luto y dolor con la pérdida de más de 67 mil personas en la última década. Esa cifra es más que los caídos en la guerra de Vietnam”, afirmó.
Asimismo, en su comparecencia, el jefe del Ejecutivo puntualizó que las manifestaciones de violencia de estos grupos ilegales afectan la economía, la seguridad y la soberanía nacional.
“Debemos considerar a estos grupos transnacionales como entes no estatales violadores de derechos fundamentales, como la Mara Salvatrucha y la Pandilla 18. Díganme, si lo que acabo de mencionar no es un verdadero abuso de los derechos fundamentales, ¿por qué hoy en día todavía no podemos encontrar ese respaldo jurídico internacional, que responsabilice a las maras, crimen organizado y narcotraficantes?”, concluyó.
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Debido a los señalamientos que existen en su contra, Hernández, argumentó que es víctima de ataques de políticos, con intereses oscuros, que quieren desestabilizar al país y que provienen de Venezuela liderados por Nicolás Maduro con su socio hondureño Mel Zelaya.
Según denunció Hernández, por su lucha contra el crimen organizado es sujeto a atentados. Y ahora existe una campaña sucia de desprestigio, liderada por narcotraficantes, mareros, policías corruptos y depurados, asesinos confesos; empresarios coludidos que financian estos criminales y hasta políticos.
“Realmente es una estructura internacional de carácter político que no repara en relacionarse con el mundo criminal. Y promueve el odio, infundiendo miedo a comunicadores sociales, llevándolos a la auto-censura por temor. Otros cumplen la función de enfermar a nuestra sociedad a través de redes sociales y falsas noticias”, señaló el mandatario.
