TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Estados Unidos canceló este lunes la visa al expresidente Juan Orlando Hernández, por estar involucrado en supuestos actos de corrupción y ser un «personaje antidemocrático» en Centroamérica (Lista Engel), sin embargo, la sanción contra el exmandatario hondureño data desde el año pasado, según el Departamento de Estado de EEUU.
De acuerdo con el documento del organismo norteamericano, a Hernández lo incluyeron en la lista de actores corruptos y antidemocráticos de los Estados Unidos, bajo la Sección 353 de la Ley de Compromiso Mejorado del Triángulo Norte-Estados Unidos, desde pasado 1 de julio de 2021.
“Creemos que estos temas son clave para un futuro mejor para Centroamérica. Para avanzar en esta prioridad, estamos desclasificando y publicitando la inclusión del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández en la lista de actores corruptos y antidemocráticos de los Estados Unidos. Generalmente las personas enumeradas no son elegibles para visas y admisión a los Estados Unidos», establece el comunicado del Departamento de Estado.
Según la publicación, Juan Orlando Hernández se involucró en una corrupción significativa, al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico, y al utilizar las ganancias de actividades ilícitas para facilitar campañas políticas.
Además, a Hernández lo identificaron por su nombre en el testimonio de un testigo bajo juramento en un proceso penal federal de los EEUU. Eso por haber recibido supuestas ganancias del narcotráfico como parte de la financiación de su campaña.
Lista Engel
En ese sentido, desde el año pasado, el gobierno de Joe Biden colocó discretamente al expresidente hondureño en una lista clasificada de funcionarios sospechosos de corrupción o socavación de la democracia en Centroamérica, mejor conocida como «Lista Engel».
La lista se proporcionó al Congreso de EE.UU. en cumplimiento de la legislación que impulsó el excongresista Eliot Engel, quien presidió el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara antes de ser derrotado en las primarias demócratas en 2020.
La publicación de la llamada Lista Engel, cayó como «bomba en Honduras». La misma contiene los nombres como el del expresidente hondureño, Porfirio “Pepe” Lobo Sosa.
Del mismo modo, nombró a más de 50 legisladores, altos políticos y exfuncionarios activos de los llamados países del “Triángulo del Norte”.
Pero una omisión notable fue la de Hernández, quien estaba en el poder en ese momento pero cuestionado por las acusaciones que surgieron en el juicio por narcotráfico de su hermano, el exdiputado Antonio “Tony” Hernández, de que su ascenso político había sido financiado con sobornos de narcotraficantes.
A «Tony» Hernández lo sentenciaron en Nueva York en marzo a cadena perpetua y hasta el momento cumple condena en la prisión Victorville de California.
«No era necesario mantener el secreto»
Con la salida del poder de Hernández el mes pasado, el Departamento de Estado consideró que ya no era necesario mantener el secreto. Así lo dijeron dos personas familiarizadas con la sanción bajo condición de anonimato a medios internacionales.
Asimismo, indicaron que acumuló presión en Washington para perseguir a Hernández mientras la presidenta, Xiomara Castro, busca mejorar las relaciones con EEUU.
La semana pasada, el senador Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, pidió al presidente Joe Biden que designara a Hernández como un “narcotraficante extranjero importante” en virtud de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, lo que hace ilegal que las empresas y los individuos estadounidenses hagan negocios con él.
Sus comentarios siguieron a una carta enviada al fiscal general Merrick Garland por la representante Norma Torres, una demócrata de California que copreside el caucus de América Central en el Congreso, pidiendo al Departamento de Justicia de EE. UU. acusar a Hernández.
«Hernández ha sido una figura central en socavar el Estado de Derecho en su propio país y en proteger y ayudar a los narcotraficantes a mover sus materiales a través de Honduras y hacia Estados Unidos”, dijo Torres en ese momento.
«Lo identificaron repetidamente como co-conspirador en otros casos de narcotráfico. También ha causado un dolor increíble, tanto al pueblo de Honduras como al de Estados Unidos. Creo que es esencial que Estados Unidos lo haga responsable por su comportamiento criminal», sentenció.
JOH
De acuerdo con medios internacionales, un correo electrónico que se envió a la ex vocera presidencial de Hernández no lo respondió de forma inmediata.
Por su parte, JOH compara la atención de los fiscales con una cacería de brujas alimentada por el falso testimonio de asesinos confesos, que también fueron testigos clave en el juicio de su hermano.
Recientemente, Hernández difundió una serie de mensajes en su cuenta de Twitter. En ellos, el exgobernante hondureño recordó su historial de persecución contra los cárteles de la droga. Asimismo, afirmó haber disfrutado del apoyo de la DEA, incluso después de la acusación de su hermano.
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