Tegucigalpa.- Parecía que esta segunda relación entre Jennifer López y Ben Affleck iba a fructiferar del todo. Dos bodas, varios viajes y diversas fotografías juntos hacían presagiar un amor de película. Pero la famosa frase de la convivencia mata al amor se tomó al pie de la letra, y tal vez demasiado pronto.
Apenas dos semanas después de su gran compromiso en Georgia, se empezó a especular sobre una posible ruptura entre la pareja, y hace unas semanas, dejaron de vivir juntos. La cantante quería satisfacer por todos los medios a su marido, manteniéndole ocupado y con diversos pasatiempos en su casa.
El tabaco y el desorden
Jennifer López no quería divorciarse y hacía de todo para que funcionase, pero no pudo aguantar. El tabaco y el desorden, los motivos. El actor podía estar fumando todo el día, un cigarrillo detrás de otro, y López lo odia literalmente. Además, dejaba todas las cosas por en medio, sin recoger ni un plato.
Ante esta situación, ambos tuvieron ciertas peleas y discusiones, lo que provocó que Affleck abandonase el hogar temporalmente. Con las aguas más calmadas, la cantante está dispuesta a perdonar a su marido si cambia en dichas actitudes: fumar mucho menos y comprometerse en los hábitos de casa y ser mucho más ordenado.
«Ella odia sobre todas las cosas su tabaquismo (…) Ben no mueve un plato, lo que irrita muchísimo a Jennifer«, detalló el medio Only Radar.
Por su parte, Affleck está dispuesto a cambiar totalmente sus actitudes y volver a vivir con su mujer e hijos. Veremos si próximamente la pareja vuelve a tener discusiones o dejan por zanjado el tema y empiezan de la mejor manera posible.
De acuerdo con medios estadounidenses, López espera que su ahora esposo cumpla con las condiciones para que regrese a la mansión y así volver a ser una familia modelo junto con sus hijos.
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Fueron tildados como corrientes y recibieron fuertes críticas
Resulta que el 14 de octubre, fue el desfile de Ralph Lauren, un prestigioso diseñador de modas al que JLo le tiene mucho aprecio. En muchas ocasiones la cantante ha utilizado sus diseños y para el día de la boda su vestido fue diseñado por él. Por esta razón, la pareja asistió al evento de la presentación de su última capsula de ropa.
Jennifer apareció en el evento vestida de punta en blanco, como siempre como toda una diva del Bronx. La cantante lució un precioso vestido en color negro, con unas líneas blancas, manga larga y con escote en V. Además para sumar más estilo y elegancia utilizó un sombrero y unos tacos del mismo color. Llevó el cabello peinado con unos rulos armados y se colocó joyería al tono. Por su lado, Ben eligió un atuendo del mismo color que su esposa, un traje sumamente elegante, con pantalón, saco, camisa y corbata todo del mismo color y por supuesto lució como todo un galán.
A medida que transcurrieron los días, los videos de la pareja llegando al desfile de Nueva York comenzaron a navegar en las redes sociales y algo llamó la atención de los usuarios. Pese a su aspecto elegante y sofisticado, los dos llegaron masticando chicle, algo que muchos de nosotros hacemos en el día a día.
Sin embargo, los usuarios de la red no dejaron pasar el detalle, lanzaron fuertes críticas hacia las celebridades y hasta los acusaron de ‘corrientes’. «El mascar chicle arruina todo el look», «¿Qué pasa con el chicle?», «El dinero no compra la clase», «Comer chicle no es elegante», fueron algunos de los comentarios que escribieron las personas.
