HONDURAS. Defensores de animales y pobladores han solicitado a las autoridades de la Secretaría de Estado en los Despachos de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente) dar atención inmediata a un jaguar que merodea por zonas del municipio de Patuca, del departamento de Olancho.
«Salvemos al jaguar en Patuca«, es el lema con que organizaciones han hecho eco para pedir a las autoridades que protejan al felino de manos humanos.
Y es que los ciudadanos temen que el animal sufra ataques por parte de pobladores, que por miedo o ignorancia, lo maltraten o hasta maten.
«Salvemos la vida de un jaguar que se vio en Olancho y se teme que sea asesinado por los habitantes de la zona, quienes podrían justificar su vil acción al decir que lo hicieron por miedo al animal o porque deseaban obtener su hermosa piel», dice una publicación de un medio en redes sociales.
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Además, agrega que los pobladores podrían sacrificar al felino solamente por «saciar el instinto destructivo, perverso y cruel que corroe el corazón humano».
Por esa razón, se hace el llamado a los entes competentes para realizar el trabajo de campo y determinen, con sentido de urgencia, qué hacer.
«Hay que evitar que esa hermosa especie en periodo de extinción, muera por personas que no valoran la vida de otros seres vivos», concluyen.
En Patuca, Olancho, se han dado casos de animales salvajes asesinados por pobladores que unen esfuerzos para cometer el atentado.
Jaguares vistos en Colón
En enero de este año, los pobladores de la comunidad de Punta Piedra, departamento de Colón, presenciaron un momento único: pasearse tranquilamente a una pareja de jaguares.
Un vídeo difundido en redes sociales, el cual en poco tiempo se hizo viral, muestra cuando los ciudadanos van en un vehículo, pero, de repente, al notar los felinos, se detienen y esperan en el lugar.
El ‘clip’, con duración de unos 25 segundos, muestra cuando aparece primero un jaguar, cruza una calle de tierra rodeada de maleza y palma.
VEA EL VÍDEO:
A los pocos minutos, siguiéndolo, sale el segundo, y aunque parece que van hacia el otro extremo, siguen el camino por el que también va el automotor.
Sin ningún problema, a paso lento y dejando mostrar su belleza, los animales continúan el recorrido. Para muchos ese avistamiento fue una increíble sorpresa, más porque a los jaguares se les notaba tranquilidad.
