Italia. Una tragedia previsible y evitable ocurrió en un hospital de la ciudad de Verona donde 100 bebés se vieron profundamente afectados, producto de una bacteria.
El hecho ocurrió en el Hospital de la Mujer y el Niño en la ciudad de Verona al norte del país europeo. Donde, Cuatro de los niños murieron, nueve quedaron con daños cerebrales graves y otros 87 se vieron involucrados
Luego de la denuncia de los padres de los bebés, la Fiscalía General de Italia, procedió a realizar la debida investigación.
El hallazgo reveló, que la bacteria que afectó a los niños se llama, Citrobacter koseri. Donde los hechos han estado ocurriendo desde a mediados del 2018 hasta la actualidad.
La bacteria mortal se encontraba en una de las llaves donde propulsa agua. Generalmente esta es usada para limpiar biberones en la unidad de cuidados Intensivos del hospital.
Según la investigación, esta sería la forma en la que infectaron tantos bebés, causando muerte y daños severos.
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Descuido y «falta de higiene»
Se responsabiliza al hospital de Verona pues no advirtió nada sobre la epidemia a las autoridades sanitarias. Además de ello, tampoco respetaron las normas de higiene para prevenir infecciones.
Según comunicó la fiscalía, la citrobacter habría colonizado en la llave, por no respetar las medidas de higiene. Aunque otra hipótesis arroja que también puede deberse a que no utilizaron agua esterilizada para lavar los biberones.
“La falta de higiene de las manos, productos en uso sin fecha de apertura y sin tapón, no cambiar los guantes con paciente nuevo”, son algunas de las anomalías señaladas por la fiscalía.
Se había establecido los primeros controles por parte del hospital, en enero, pero luego se vio interrumpido por la pandemia. Las autoridades siguen investigando al respecto para encontrar a los verdaderos responsables.
“La región y el hospital se encuentran a disposición de las autoridades investigadoras en todos los aspectos”, explicó el presidente de la Región de Veneto, Luca Zaia.
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Los padres de las víctimas
Los padres de los niños son los que denunciaron los actos del hospital a las autoridades. Francesca Frezza, madre de Nina, que falleció, fue la primera en denunciar públicamente el incidente a fines de 2019, pidiendo la renuncia de los jefes del hospital.
“Estoy aquí porque la comisión responsable confirmó todo lo que siempre había pensado: mi hija murió por deficiencias higiénico-sanitarias”, denunció la mujer, que junto con los familiares de los otros bebés fallecidos se manifestó ante el hospital pidiendo justicia.
Frezza además agregó que esto era «una masacre de inocentes que debería haberse evitado». Y calificó el incidente como algo «muy grave».
Del mismo modo Elisa Bettini, 36 años, perdió a su hija Alice, el 16 de agosto, después de muchos sufrimientos. Bettini quiere que se haga justicia y que los responsables enfrenten las consecuencias: “He llorado por Alice, ahora es el tiempo de la justicia”.
Fuente: Infobae
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