HONDURAS. Era 12 de noviembre del 2020, el país estaba devastado por el paso de Eta y miles de hondureños intentaban levantarse de la destrucción que había dejado, cuando Iota amenazaba y cada vez ganaba más terreno.
Iota era onda tropical, estaba ubicada en el Mar Caribe, específicamente en el sur de República Dominicana, y en unas horas ya preveían que se iba a convertir en tormenta.
Los pronosticadores de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) advertían que el fenómeno podría ingresar por la costa norte, lo que sería más devastador para el país.
Además, según los análisis de aquel momento, Iota entraría a tierras hondureñas el día domingo con la categoría de huracán.
Las horas pasaban y las autoridades decidieron emitir el nivel máximo de alerta roja, pues todo parecía indicar que el impacto de Iota sería mucho peor que el de Eta. Este fenómeno dejaría al menos 750 milímetros de lluvias.
Mientras la zozobra invadía nuevamente a los hondureños, el fantasma de Eta continuaba afectando y ese día diversos eventos ocurrieron a consecuencia de las inundaciones.
Iota se avecinaba y damnificados por Eta estaban bajo un puente
El nuevo hogar para muchos residentes de Chamelecón, que prácticamente lo perdieron todo, fue bajo el puente de desnivel en el desvío al occidente, en San Pedro Sula.
Cientos de familias estaban albergadas en ese lugar. Niños, jóvenes y adultos colocaban sombrillas o algunas casas de campaña que les donaron.
Hondureños de buen corazón se organizaban para llevar alimento a estas familias, sin embargo, era evidente el frío que pasaban en horas de la noche y el sufrimiento al encontrarse en la calle.
Ayudas humanitarias
Pese a que todo era gris, las ayudas hacia los más afectados no paraban. En el trascurso de la mañana de ese 12 de noviembre, el diputado salvadoreño, Mario Bustillo, llegó al Valle de Sula a repartir víveres a las familias afectadas.
Específicamente, algunos hondureños de El Progreso, Yoro y Cortés se vieron beneficiados con las ayudas humanitarias de los funcionarios salvadoreños.
Asimismo, el gobierno de Japón oficializó ese día que enviarían una ayuda valorada en 322 mil dólares que equivale aproximadamente a 7.8 millones de lempiras.
La ayuda consistía en 600 tiendas de campaña, 2,400 frazadas, 2,400 colchonetas, 100 lonas de plástico, 600 bidones de agua y 25 purificadores de agua. Además, se anunció que un buque británico RFA Argus fue enviado al país para brindar asistencia humanitaria.
Iota, el peor escenario
Las horas pasaban y los expertos no daban los mejores pronósticos para este nuevo fenómeno.
Los pronosticadores de COPECO aseguraban que el peor escenario para Honduras es que Iota entrara por el departamento de Colón. De darse esa trayectoria el país estaba en un grave riesgo.
Evacuaciones voluntarias
Tras los pronósticos, las autoridades hicieron un llamado a la población que vivía en zonas vulnerables y en el Valle de Sula para que comenzará a realizar evacuaciones voluntarias.
COPECO anunciaba que Iota tenía un 90 % de probabilidades de afectar el territorio nacional en unos días. Por lo cual y a diferencia de Eta, pretendían que las personas se refugiaran antes de su llegada.
Eta continuaba afectando
Aunque Iota llegaría muy pronto, Eta continuaba afectando y es que al menos cuatro mil manzanas de cultivos de café se perdieron con el paso de ese fenómeno, según la Central de Cooperativas Cafetaleras de Honduras.
Según lo informado, Eta dañó la red vial cafetalera, incluidas vías primarias y secundarias que servía para transportar el grano aromático.
Vulnerabilidad en centros de salud
El área de salud también resultó afectada con la catástrofe de este fenómeno climático. Se dio a conocer que los establecimientos de Salud en Atlántida, Cortés, Colón y Yoro estaban perjudicados por Eta.
El COVID-19 no se había ido y se preveía un masivo contagio tras las inundaciones y evacuaciones. La titular de Salud, Alba Consuelo Flores, explicó que ya se tenía un plan para contrarrestar la situación epidemiológica por el virus y el impacto de emergencia.
¿Y El Cajón?
Otra preocupación para los hondureños, especialmente los que residían en el Valle de Sula, era el notable aumento de agua de El Cajón.
En aquel momento se estaban realizando constantes monitoreos, pues la cota máxima se maneja en 285.00 msnm y para esa hora del día ya sobrepasaba los 285.80. Además, existía la incertidumbre de una posible descarga pero expertos explicaban que había ciertos protocolos para hacerlo.
Captan cocodrilo en río Ulúa
En las redes sociales circulaba un vídeo donde se observaba un enorme cocodrilo en el río Ulúa a la altura de El Progreso, Yoro. La población se mantenía alerta pues ya se había dado aviso que varios de esos animales acechaban por la zona.
Lluvias de Iota
Mientras las horas pasaban, los expertos continuaban advirtiendo sobre el fenómeno de Iota y esta vez decían que podría traer hasta 72 horas seguidas de fuertes lluvias.
Además, se recalcó que nuevamente la zona norte sería la más afectada y provocaría más daños que Eta.
«La zona norte sería el sector más vulnerable. Las personas que ya fueron afectadas por Eta no deben moverse de los albergues y la que no se vio afectada debe mantenerse en alerta», recomendó el meteorólogo Cesar Quintanilla.
Bombero rescató 600 personas de Eta
Los recuerdos y experiencias que dejó Eta estaban a flor de piel, sobre todo para aquellos que les tocó vivir en carne propia lo sucedido.
Tal es el caso del bombero José Padilla, quién explicó que habría rescatado al menos 600 personas de las fuertes inundaciones que dejó Eta. Los lugares donde más trabajaron fueron Guaymuras, La Planeta, Céleo Gonzáles, Cerrito Lindo, 6 de mayo, San Juan, La Lima y Flores de Leán.
Padilla relató cómo vio animales y personas que se habrían muerto por ahogamiento. Fueron días de arduo trabajo donde lucharon por ayudar a todos los compatriotas. Su don de servicio lo impulsó a seguir por varios días más apoyando a los que más necesitaban.
América Ferrera
Ese día, la actriz de origen hondureña, América Ferrera, se unió a las celebridades que lamentaron la destrucción y la tristeza que vivían miles de hondureños por Eta.
«Mi madre patria, Honduras, ha sido devastada por el huracán Eta. Cientos y miles de familias y niños carecen ahora de acceso a los servicios de salud esenciales en medio de una pandemia incontrolada», publicó en sus redes sociales.
«Done o haga correr la voz para que las personas reciban la ayuda que necesitan para recuperarse», escribió.
Más afectados
Para esa hora del día todavía eran incalculables las afectaciones por Eta, sin embargo, salían a la luz algunos datos claves para comprender el nivel de los daños.
Según COPECO, solo en el departamento de Yoro, más de 180 mil pobladores resultaron afectados y se registraron pérdidas millonarias en los cultivos. Esto sin contar, los daños en las carreteras que dejaron incomunicadas a varias comunidades.
Lea también – Día 11: Iota seguiría trayectoria de Eta y «El Cajón» al máximo
Denuncias a COPECO
Diversos pobladores realizaron denuncias a COPECO por la falta de apoyo en algunos sectores y supuestas atribuciones de las donaciones. Un ejemplo de ello es la aldea de San José de Oriente, ubicada en Santa Bárbara.
El pastor de esa comunidad, Isaac Castillo, denunció que no recibieron ninguna ayuda de parte de COPECO y que solo se hicieron presentes para supervisar.
En ese sector una decena de casas quedaron totalmente destruidas, los cultivos se perdieron y hubo al menos 6 muertes.
Por su parte, el Consejo de Rabinos de América (RCA) denunció a través de una carta que iban a dejar de ayudar a Honduras por «acciones criminales» de COPECO.
De acuerdo con el RCA, muchas entidades, incluida la de ellos, estaban siendo obligados a entregar sus ayudas en nombre de COPECO. Por lo cual, tomaron la decisión de suspender su colaboración e incluso advirtieron que hablarían con otros países sobre el mal manejo de esta oficina gubernamental.
De igual forma, ciudadanos del municipio de San Juan en Intibucá realizaron una denuncia contra COPECO.
Los pobladores aseguraron que esta institución gubernamental se estaba atribuyendo donaciones para los damnificados. Además, esto generó controversia entre los hondureños, donde algunos aseguraron que no es la primera vez que veían una denuncia así.
Colonia Vida Mejor pasa a «Vida Peor»
La colonia «Vida Mejor» , donde vivían al menos 87 familias, quedó llena de lodillo, escombros y desolación. Los habitantes de la zona tuvieron que trasladarse al bulevar del Este a dormir en la intemperie.
Ellos clamaron ayuda a personas de buena voluntad para que les pudieran brindar alimentos, ropa, entre otras cosas.
Por Eta se perderían hasta 100 mil empleos
El día se tornaba gris y las malas noticias no se hacían esperar, pues luego de que las personas quedaran prácticamente en la calle, ya se preveía la pérdida de empleos.
La Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Honduras (Fedecámaras) pronosticaba que unos 100 mil empleos se perderían por Eta.
Alcalde de La Lima llora
El municipio de La Lima fue uno de los sectores más afectados por Eta, pues este lugar ya no era el mismo. Miles de personas sin casa, calles llenas de lodo y escombros.
El gobierno envío una ayuda para los limeños y el alcalde, Santiago Motiño, rompió en llanto por lo devastado que estaba su municipio. «Todo mi pueblo está ahogado», dijo en su momento el edil con lágrimas en sus ojos.
Evacuaciones en La Lima
Algunos limeños habían regresado a sus hogares luego de las inundaciones de Eta, para intentar recuperar lo poco que les había quedado. Sin embargo, Iota se asomaba a la vuelta de la esquina y las autoridades pidieron que la población que evacuaran.
La Policía Nacional y la Fuerza Área brindaría apoyo para que los residentes del lugar pudieran salir antes de que Iota tocará suelo hondureño.
Denuncias de abuso sexual
Los problemas no parecían acabar y es que cuando se creía que los afectados por Eta estaría resguardados en los albergues, ya se empezaban a presentar denuncias de supuestos abusos sexuales en esos lugares.
La Dirección Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) informó que se estaba indagando sobre supuestos abusos sexuales en los albergues.
De acuerdo con la información ya se reportaban al menos seis casos de violaciones a menores de edad en los refugios de San Pedro Sula.
Un tercio de hondureños afectados por Eta
Para ese día, COPECO contabilizaba 2 millones 932 mil 543 personas afectadas y 62 fallecidos por Eta a nivel Nacional. De igual forma, 457 mil cultivos se perdieron con ese temporal y unas 43 mil 937 personas estaban en los albergues.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.