TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Central Hidroeléctrica Francisco Morazán, también conocida como El Cajón, iniciará un proceso de modernización en el 2023 con una inversión de 36 millones de dólares.
El gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y el ministro de Energía, Erick Tejada, manifestó que las reformas se realizan para mejorar la eficiencia del embalse.
Asimismo, el funcionario explicó que el proyecto es financiado en un 50 % por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de un préstamo aprobado por el Congreso Nacional.
El empréstito se deberá pagar en un plazo de 40 años, con una tasa de interés del 0.25 %. Del mismo modo, Tejada dio conocer que la contraparte para ejecutar el plan será a través de fondos propios de la estatal eléctrica.
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La inversión será para la modernización de cuatro componentes: el reemplazo del sistema de “Scada”, mejorar los generadores de la unidad, renovar los transformadores de potencia. Además, los estudios para la ampliación de la central con el objetivo de mantener mayor disponibilidad de potencia y de servicios complementarios.
Mayor eficiencia
De acuerdo con Tejada, se espera que el plan desarrolle una mejor eficiencia operativa de la hidroeléctrica. Del mismo modo, se busca reforzar la transmisión de la energía, ampliar la capacidad de generación y lograr una mayor eficiencia en temporadas de demanda.
“Se va a comprar un software nuevo que es de la Scada, también tiene que ver con modernización de la sala de máquinas que todavía databa de los años 1980. Era analógica, por lo que estamos pasando todo a digital», detalló el Ministro.
Por lo tanto, Tejada manifestó que se van a cambiar varias piezas claves de las turbinas y del equipo de «El Cajón».
“Nosotros esperamos empezar en enero de 2023, es algo que ya va avanzado y que esperamos se implemente lo antes posible”, expresó.
Modernización
El exdirector de la central hidroeléctrica, Manuel Palma, detalló que el proyecto de modernización lleva más de cinco años queriéndose ejecutar. Sin embargo, debido a los procesos burocráticos no se ha logrado.
“La modernización de El Cajón es importante, ya que entró a funcionar desde el año 1985. Es necesario renovar algunos equipos que ya dieron su vida útil y que gracias al mantenimiento que se les da por los técnicos e ingenieros especializados se han mantenido en funcionamiento”, explicó.
Del mismo modo, Palma expresó que una vez se cambien los equipos a nueva tecnología se lograrán reducir los tiempos de fallas.
“En caso de falla se resolverá de una forma rápida, además, se optimizará el proceso de la operación de la central. Se necesita poner tecnología de punta para satisfacer de mejor forma necesidades y la seguridad operativa de la central”, aseguró Palma.
