TEGUCIGALPA, HONDURAS. Al menos 10 mil hogares del proyecto habitacional Ciudad Morazán están en riesgo ante la presencia de un grupo de invasores, expusieron un grupo de abogados privados durante la denuncia hecha al Ministerio Público (MP).
Hay que mencionar que el proyecto habitacional Ciudad Morazán busca otorgar más de 10 mil viviendas a familias de escasos recursos.
«Hemos interpuesto una denuncia contra Norlan Izaguirre, quien es un invasor de oficio que ha estado atacando a los legítimos dueños de Lomas del Diamante en el sector de la aldea Santa Rosa (salida al sur de Honduras). Ahí hay proyectado por el Estado una edificación de diez mil unidades habitacionales en sistema de propiedad horizontal para personas de bajo ingresos«, manifestó el abogado José Antonio Chavarría.
De la misma forma, Chavarría añadió que el Estado quiere hacer «estas edificaciones» en terrenos privados. Según lo expuesto por el togado, el Gobierno aún no ha adquirido los terrenos y que hay una hay una interferencia«.
«Este señor (Norlan Izaguirre) es usado para interferir en esta negociación, para amedrentar, asustar y hasta matar a los dueños«, expresó.
Además, el profesional del derecho, señaló que la denuncia contra Izaguirre es por los presuntos delitos de usurpación, amenazas y atentado. Continuó diciendo que los invasores están impidiendo los trabajos catastrales y geográficos.
El togado indicó que los invasores alegan ser dueños, pero, no tienen las escrituras porque alegan que fueron estafados. De igual forma, el denunciante aseguró que los verdaderos dueños tienen la mejor disposición de negociar con el Estado.
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Proyecto va viento en popa
Por otra parte, el abogado manifestó que el proyecto va viento en popa. Además, dijo que recientemente los encargados del proyecto llegaron a tomar las medidas geo referenciales. Sin embargo, fueron expulsados por Izaguirre y sus seguidores.
Manifestó que Izaguirre se hace pasar como presidente del patronato, y a pesar de muchas denuncias por usurpación, disociador y amenazas, «se sigue riendo de la Policía y los verdaderos propietarios».
«Siempre está ahí, interrumpiendo si llegan a medir, si llegan del IP, si llegan de FOSOVI o si llegan los verdaderos dueños», denunció.
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