YORO, HONDURAS. Desde tempranas horas, los habitantes de la Finca 11, de El Progreso, comenzaron a evacuar ante la amenaza de inundación, pero algunos dijeron que no tenían dónde ir.
Las alarmas se encendieron desde ayer, jueves, por la noche, pues ante la crecida del río Ulúa, el agua los dejó incomunicados, ya que uno de los puentes que conecta la Finca 10 y 11 quedó bajo la corriente.
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Este viernes el agua comenzó a descender, pero la amenaza aún sigue latente. Muchos habitantes tomaron la decisión de ordenar sus pertenencias y evacuar la zona inmediatamente.
Una hondureña declaró a HCH que en noviembre pasado había perdido su negocio, y con esfuerzo logró recuperarlo, pero, ahora, tuvo que ponerle pausa e irse de su casa. «Solo podemos sacar lo que se lleva en la mano. Esperamos que el agua no llegue como la vez pasada, sino que sea suave y las cosas no se pierdan», añadió.
La habitante indicó que en una hielera guarda su producto, el cual compró con un préstamo para revender, y tiene temor de perderlo por completo.
Por último, mencionó que se dirigiría hacia donde unos amigos que prometieron alojarla, pero otras familias decidieron quedarse. Otra ciudadana mencionó que ella y su familia quedarían en la Finca 11, a pesar del riesgo. «No nos queremos salir, tenemos nuestras cositas que compramos después de Eta e Iota. No queremos empezar de nuevo», relató entre lágrimas la hondureña.
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