HONDURAS. Tegucigalpa y San Pedro Sula comenzaron el 2021 con una caída significativa en las inscripción de empresas, aspecto que contrasta con que el fenómeno del comercio informal que se ido multiplicando con la pandemia del COVID-19.
Un reporte emitido en el mes de enero por el sector privado, detalla que en la capital industrial y Tegucigalpa, la inscripción descendió entre un 40 y 33 por ciento respectivamente. Este problema se deriva de distintas razones.
El «Boletín Económico» elaborado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) expone los extremos. De igual manera, considera que las caídas se propiciaron por la incertidumbre creada a partir de la pandemia y los fenómenos Eta e Iota.
En ese sentido, el documento expone que se ha retrasado la ejecución de inversiones y las expectativas de la apertura nuevas empresas y la recuperación del empleo por la vía del surgimiento de nuevas oportunidades laborales.
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En ambas ciudades, la disminución absoluta se ve más reflejada en la inscripción de los comerciantes individuales, agrega el reporte.
Este comportamiento se relaciona con una contracción económica del 10 por ciento con que cerró el Producto Interno Bruto (PIB) el año anterior. Para este año, se proyecta una expansión del PIB por el orden del 3.0 por ciento. No obstante, economistas creen que esta cifra podría andar entre un 2.0 y 2.5 por ciento.
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