REDACCIÓN.- Con fatiga y dificultad para respirar entre los principales síntomas, el COVID prolongado afecta a uno de cada cinco adultos recuperados de la infección, generándoles dificultades tanto para hacer ejercicio como para sus actividades diarias
Tal como lo hemos aprendido en estos casi tres años de convivencia con el SARS-CoV-2, el coronavirus y otros virus que causan enfermedades respiratorias como la gripe pueden provocar síntomas de leves a graves en las primeras semanas de la infección.
Por lo general, estos síntomas se resuelven por sí solos en unas pocas semanas más. Pero si la infección es grave, se necesitan tratamientos para ayudar a la recuperación. Sin embargo, algunas personas experimentan síntomas persistentes que duran varios meses o años. Todavía los expertos no tienen claro por qué y cómo las enfermedades respiratorias pueden convertirse en condiciones crónicas como por ejemplo el caso del COVID-19 prolongado.
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“El principal problema que genera el coronavirus es la afección pulmonar y los trastornos en la oxigenación. Tiene un alto requerimiento de drogas sedantes, analgésicos (opiáceos) y relajantes musculares. Además, necesitan repetidos ajustes en el nivel de sedación, cambios en los controles del respirador y modificaciones en la posición corporal (la aplicación del decúbito prono, posición boca abajo). En consecuencia, se vuelve necesario mayor recurso humano para la atención de un solo paciente internado”, explicó a Infobae el doctor Héctor Ferraro, Jefe de Terapia Intensiva y Recuperación quirúrgica, del Sanatorio Finochietto.
Los pulmones y el COVID
Los pulmones y el tracto respiratorio está en continuo contacto con el entorno externo, tomando muestras de alrededor de 5 a 8 litros de aire cada minuto, junto a las toxinas y microorganismos que el mismo aire contiene.
A pesar de la exposición repetida a posibles patógenos y sustancias dañinas, el cuerpo ha evolucionado para mantener el sistema inmunitario inactivo en los pulmones. De hecho, las alergias y afecciones como el asma son subproductos de un sistema inmunitario hiperactivo. Es que las respuestas inmunitarias excesivas pueden hacer que las vías respiratorias se contraigan y dificulten la respiración. Por eso, en algunos casos graves se requiere el inhibir el sistema inmunitario para que no se manifiesta la reacción inflamatoria.
Sin embargo, durante una infección activa, el sistema inmunológico es absolutamente esencial. Cuando los virus infectan su tracto respiratorio, las células inmunitarias se reclutan en sus pulmones para combatir la infección. Aunque estas células son cruciales para eliminar el virus de su cuerpo, su actividad a menudo provoca daños colaterales en el tejido pulmonar. Una vez que se elimina el virus, su cuerpo amortigua su sistema inmunológico para darle a sus pulmones la oportunidad de recuperarse.
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