Tegucigalpa, Honduras. El infectólogo Tito Alvarado advirtió que la enfermedad de la viruela del mono está a tan solo pocos días de entrar al territorio nacional, amenazando la salud de los hondureños.
La tarde de ayer, las autoridades guatemaltecas dieron a conocer el primer paciente con la contagiosa enfermedad. Según informaron, ese ciudadano tuvo contacto con turistas, por lo que ellos pudieron haberle trasmitido la patología.
Debido a la proximidad geográfica con Guatemala, las probabilidades de que la viruela del mono entre a Honduras son bastante altas, según Alvarado. Aun así, lo más preocupante, según el galeno, es que probablemente la enfermedad ya esté circulando en el país.
“En cualquier tiempo puede ingresar y puede que ya esté en el país desde que se reportaron los casos en Costa Rica, pero si no lo está, quizás mañana, pasado o en una semana se registrará el primer caso de esta afección en suelo hondureño”, explicó.
Pese a la alta probabilidad de la presencia de la viruela, Alvarado aseguró que no hay que alarmarse, ya que ésta no es tan letal. Además, recordó que los hondureños ya cuentan con la vacuna contra la afectación, por lo que ya hay inmunización.
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Incinerarían a los fallecidos
Por otro lado, Aron Bueso, coordinador interino de las enfermedades crónicas de la Secretaría de Salud, señaló que las personas que pierdan la vida a causa de la viruela del mono podrían ser incineradas.
“Si llega la viruela símica esperamos que no fallezcan personas que se infecten, porque las probabilidades son muy bajas, pero probablemente las indicaciones sean la incineración”, informó.
Según explicó, los pacientes presentan lesiones en las mismas zonas del cuerpo donde se infectan del virus. Por esta razón se podría optar por incinerar sus cuerpos y reducir a cenizas sus vestimentas.
Ante la confirmación de casos con la enfermedad en otros países, el galeno informó sobre el peligro de contagio en Honduras. “Una de las mayores preocupaciones es la frontera de Islas de la Bahía porque hay mayor afluencia de cruceros, no solo son mil personas, son más de diez mil personas que llegan a través de estos cruceros y no se sabe si traen la enfermedad”, apuntó.
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