En los centros de acondicionamiento físico podemos ejercitar y mantenernos en forma. Sin embargo, debemos ser precavidos, porque también hay posibles riesgos de contraer infecciones de la piel en el gimnasio.
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Y es que las máquinas y los mesones de hacer ejercicios entran en contacto con la piel de las personas al apoyarse para realizar algún movimiento, dejando restos de sudor y otros elementos, entre los cuales se pueden mencionar hongos y bacterias.
Pie de atleta, tiña inguinal, impétigo, entre otras, se cuentan entre las infecciones de la piel más comunes que se transmiten en los gimnasios. A continuación veremos algunas medidas que se pueden tomar para prevenirlas sin dejar de entrenar.
¿Por qué se producen infecciones de la piel en el gimnasio?
Un gimnasio es un espacio cerrado, donde permanecen por un tiempo muchas personas. En este tipo de lugares se pueden transmitir diversas enfermedades. Por ejemplo, un catarro o resfriado común cuando alguien estornuda o tose sin cubrirse.
No obstante, las infecciones de la piel en el gimnasio son tanto o más comunes que las de las vías respiratorias. Esto se debe a las bacterias, los hongos y otros patógenos, junto con el sudor, quedan en los equipos, las toallas o en áreas húmedas, como saunas, duchas e incluso jacuzzis.
Por otra parte, son diversos los factores que contribuyen con la aparición de infecciones de la piel en el gimnasio:
- Roces en deportes de contacto (como boxeo o lucha)
- Presencia de heridas abiertas
- Uso de toallas comunes
- Compartir implementos y equipos
- Caminar descalzos en salas de baño o alrededor de piscinas.
Infecciones de la piel más comunes en los gimnasios
Hay diversos tipos de infecciones en la piel, las cuales pueden ser causadas por hongos, bacterias, virus o parásitos. Aquí conoceremos las que se transmiten con más facilidad en los gimnasios.
Infección por estafilococos
Entre los patógenos encontrados en las áreas de gimnasio se encuentran las bacterias del grupo conocido como “estafilococo”. Incluso aquellas resistentes a la meticilina (MRSA), que pueden vivir en máquinas, bancas de ejercicio y en alfombras hasta por varios días.
Se estima que una alta cantidad de personas portan una variedad de estas bacterias. De acuerdo con los estudios, el MRSA se ha identificado como un problema emergente entre los deportistas.
Esta es una fuente común de infecciones de la piel, ingresando al cuerpo a través de heridas o cortadas, razón por la que quienes practican deportes de contacto, incrementan el riesgo de ser afectados.
La infección por estafilococo parece al inicio una picadura. Luego se convierte en una ampolla que se torna roja y se inflama, causando dolor. También puede llenarse de pus.
Pie de atleta
Esta enfermedad de la piel es una de las más frecuentes en personas que practican deportes. Se produce por un hongo que se puede contraer al caminar descalzo en pisos mojados (en áreas como baños o piscinas) o al usar calcetines o zapatos húmedos.
Tiña inguinal
Al igual que la anterior, la tiña inguinal es causada por hongos que crecen en ambientes húmedos. Esto incluye la ropa sudada y las toallas mojadas. Los síntomas son similares a los de una alergia e incluyen enrojecimiento, comezón, descamación y ampollas en la ingle.
Es más común en los hombres. Puede presentarse en otras zonas, como las axilas y en el caso de las mujeres, debajo de los senos.
Foliculitis
La foliculitis es causada por una bacteria conocida como Pseudomonas aeruginosa. La bacteria se puede encontrar en jacuzzis y piscinas cuando los niveles de cloro se encuentran bajos.
Esta enfermedad también es llamada foliculitis de la bañera. De acuerdo con las investigaciones, es una infección cutánea frecuente en personas que acuden a piscinas y saunas.
Al comienzo, se manifiesta como manchas rojas. Puede haber comezón y se pueden formar ampollas en los folículos (lesiones cutáneas papulopustulosas).
Impétigo
Esta es otra infección causada por estafilococos o estreptococos que pueden ingresar a través de una herida o una picadura de insecto. En ciertos casos, también se reproduce en la piel sana. Se considera que tiene mayor prevalencia en niños.
Esta bacteria crece en ambientes húmedos. Y se puede transmitir al entrar en contacto con la piel de alguien que tiene la infección o al usar toallas y equipo deportivo contaminado.
La infección se presenta al inicio como granos rojos, parecidos al acné. Los granos se llenan de pus y luego se rompen, formando una costra de color café.
Verruga plantar
Es causada por el virus de papiloma humano (VPH) que infecta la piel. Se asocia su aparición con el hecho de caminar descalzo en áreas comunes de gimnasios, tales como duchas o casilleros.
Las verrugas plantares se muestran como manchas callosas y ásperas al tacto. Pueden oscurecerse cuando hay sangre por la rotura de los vasos, duelen al caminar. El tratamiento incluye el uso tópico de ácido salicílico.
Cómo prevenir infecciones de la piel en gimnasio
Antes, durante y después de ejercitar hay diferentes medidas que debemos tomar para prevenir infecciones de la piel en el gimnasio. A continuación las conoceremos.
1. Lavarse las manos
Debemos tener en cuenta que los aparatos, pesas o mancuernas se usan de forma compartida, es decir, los equipos de los gimnasios son tocados por muchas personas. Y si bien hay quienes se colocan guantes, estos a menudo también son cortos, pues dejan sobresalir los dedos.
La primera y principal medida es, por tanto, lavarse las manos, antes y después de entrenar, para evitar contagiarnos y para evitar transmitir enfermedades. En caso de no tener disponibilidad de agua y jabón, existe la opción de aplicar gel desinfectante de manos o usar toallitas.
2. Tomar una ducha
Al terminar de ejercitar, y sobre todo después de nadar en una piscina, hay que ducharse y cambiarse la ropa sudada. Debemos utilizar nuestras propias toallas. Nada de toallas de uso común. Y no olvidemos secar bien los pies.
3. Lavar la ropa
Debemos cambiarnos las prendas que hayamos usado para entrenar. No se puede volver a usar la misma ropa sin haberla lavado, de ninguna manera. De preferencia, se usa agua caliente en la lavadora.
En el caso de practicar natación, los trajes de baño deben guardarse en una bolsa aparte y lavarse por separado, evitando mezclarlos con otras prendas o con las toallas.
4. Usar implementos propios
Colchonetas y guantes deben ser considerados objetos de uso personal. No debemos prestarlos ni usar los de alguien más.
5. No andar descalzos
Ni en los vestidores ni en las duchas se debe andar descalzos. Se recomienda tener unas chanclas o sandalias y solo usarlas para estos fines. Deben ser colocadas en una bolsa plástica aparte para transportarlas.
6. Cubrir las heridas
Si tenemos heridas recientes, lo recomendable es cubrir con un vendaje o apósito cuando vayamos a entrenar. Sobre todo si practicamos deportes de contacto o si esa parte de la piel puede entrar en contacto con algún equipo de ejercicios.
Fuente: Mejor con Salud.