Tegucigalpa.-Los puestos de trabajo que genera la industria del tabaco en Centroamérica y Cuba se podrían ver perjudicados por regulaciones que está trazando la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), de Estados Unidos, advirtió la exsenadora demócrata de EE.UU., Mary L. Landrieu.
En un artículo publicado en el diario The Washington Times, la hoy consultora de Derechos de Puros de América y la Asociación Internacional de Minoristas de Cigarros Premium señala que son más de 300 mil empleos los que genera esta industria en Latinoamérica.
«La industria del tabaco en Honduras y Nicaragua está en crecimiento debido a la calidad del producto”. Jorge Alberto Milla Reyes, Embajador de Honduras en Estados Unidos.
Landrieu dice que mientras el presidente Barak Obama busca un acercamiento con Cuba, cuyo producto estrella es el tabaco, la FDA está trazando regulaciones a los cigarros hechos a manos de alta calidad, “amenazando” la propia industria que soporta, según algunas estimaciones, más de 250 mil puestos de trabajo en 50 fábricas en Cuba.
Afirma que las implicaciones de estas regulaciones de la FDA tiene un efecto más preocupante para el resto de los países de América Latina, entre ellos Honduras, Nicaragua y la República Dominicana, donde la industria brinda más de 300 mil empleos, los cuales soportan buena parte de la economía de cada uno de estos países.
Efecto en la migración
Jorge Alberto Milla Reyes, embajador de Honduras en Estados Unidos, señaló que la regulación del tabaco podría tener implicaciones en la inmigración. “El gobierno de Honduras valora la inversión y las fuentes de empleos que genera la industria para unas 35 mil familias en Honduras y 300 mil en la región. No podemos subestimar cómo esto contribuye a la estabilidad, especialmente en este momento de preocupación por cuestiones como la inmigración y la seguridad», indicó.
Juan Ignacio Martínez, presidente de la Asociación de Tabacaleros de Nicaragua (ATN), indicó que si la FDA trata de manera similar a los puros Premium hechos a manos que a los cigarrillos que llevan otro tipo de aditivos, los costos regulatorios para los fabricantes serían muy altos y probablemente muchas empresas pequeñas saldrían del mercado.
“Hasta el momento no sabemos cuál será la decisión, nosotros estamos trabajando desde 2014 y el Gobierno nos ha apoyado para fijar las posiciones del sector ante estas medidas”, indicó Martínez.
Según el presidente de los tabacaleros de Nicaragua, la propuesta de regulación de la FDA plantea que los puros Premium hechos a mano y con hoja de tabaco natural sean tratados como los cigarrillos.
“En este momento el puro es tratado de manera distinta al cigarrillo que se produce de manera distinta y tiene otros aditivos y químicos. Estos puros hechos a mano son comprados por personas mayores y con alto poder adquisitivo”, destacó.
En Nicaragua la industria del tabaco generó el año pasado US$185 millones en exportación y el 75% de la producción tiene como principal destino el mercado de Estados Unidos. En el país existen 51 empresas fabricantes de puros y 77 pequeñas y medianas empresas que proveen bienes y servicios a la industria que genera 35 mil empleos directos, principalmente en Estelí y Condega, y una pequeña parte en Ometepe y Rivas.